jueves, 30 de junio de 2016

Duendes...

En lo más oscuro del umbrío helecho
Una pequeña duende he descubierto.
Flores e hilo de seda la vestían,
Mientras dejaba que pasase el día
En espera de la oscuridad.

Echado sobre el musgo y a su lado
Había un niño, en plumas abrigado,
De tez muy blanca y pelo muy oscuro.
Mientras ella miraba el crepúsculo,
En espera de la oscuridad.

Junto a la dama me senté, callado,
Y sin saber o no si hablarle de algo,
Puesto que nada venía a mi mente.
Más la dama me dijo: ¡que amable eres
De esperar también a la oscuridad!
“¿Te encuentras perdida?” Inquirí a la dama
“¿o es que es este verde helecho tu casa?”
“¿Crees tú que esta noche vendrá alguien más?”

Ella sonrió y empezó a cantar
A su niño duende.
Este dormía, y ella me contaba
Del Mar y Tierra la profunda magia,
Y me habló de encantos potentes y antiguos.
“Úsalos bien y sé osado”, me dijo
“cuando los pronuncies al atardecer”.
“¿Puedo usarlos yo?” La dama sonrió
Mientras al niño del suelo cogió.
“Claro”, me dijo, “porque éste es tu premio
Por quedarte aquí hasta que en el cielo
La Luna ha salido”.

Tomé asiento a su lado, pensativo,
Vigilante, cuando al pronto oí un ruido
De galope a través de los helechos
“¿Me aguardasteis, señora de mis sueños?”
La voz de otro duende susurró.

Un noble duende de hiedra vestido
Armado de espada y con daga al cinto
Paró su caballo entre los helechos
¡Oh! Mi corazón temblaba de miedo
Al ver sus negros ojos.

Llegó la noche; las aves callaban,
La Luna salía tras la montaña.
De repente, me sentí abandonado.
“No receles, que tú mismo has bordado
El tejido de la amistad”.
Díjome la dama, alzando su diestra.
Lucía su frente hermosa diadema
En que la Luna miraba su luz.

“¿Querrás concederle algún premio tú?”
Preguntó a su señor.
“¿A este vigilante, amigo valiente?”
“Es enemigo, y lo ha sido siempre”
Repuso el duende, y ella dijo: “no”,
“Porque entre los helechos nos guardó”.
Me sonrió el caballero.

“No sabía que alguien nos quería bien”,
Y su voz sonó como un cascabel,
Mientras sacaba de un dedo un anillo.
“Este a la Tierra te mantendrá unido”,
Dijo, “y a la Magia, también”.

La gema era blanca como la Luna,
Y el aire arrastraba una triste música.
La dama y el caballero montaron
Y por el bosque a galope marcharon.
Yo me quedé solo.
Que no existen duendes dice la gente.
Yo he oído sus voces muy claramente,
Y cuando me siento entre los helechos,
Algunos encantos yo mismo he hecho
Que la dama me enseñó.

El anillo siempre llevo en mi mano
Y con su piedra me siento amparado.
Y a veces encuentro a mis dos amigos
En el bosque de helechos escondidos,
En secreto.

De que existe la Magia estoy bien seguro
Y cuando el Sol deja paso a lo Oscuro,
A la Tierra en mi alma latir yo siento,
Y nunca echaré de mis pensamientos.
A la dama duende y a su caballero.







Del Libro Magia Celta. de D. J. Conway

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miércoles, 29 de junio de 2016

Hechizo de Prosperidad

En el pasado los objetos físicos de valor eran usados en lugar del dinero: piedras preciosas, lingotes de cobre, unas barras de oro, un dólar de plata. En el mundo de hoy, el dinero es usualmente artificial. Los gobiernos imprimen dibujos y números en pedazos de papel. Todos estamos de acuerdo con el hecho de que el papel moneda vale cantidades especificas y puede ser comercializado para la adquisición de muchos bienes materiales y servicios. De la misma forma, los metales sin un virtual valor, son cubiertos de finas capas de cobre y plata y luego grabados con números y dibujos. Algunos países acuñan monedas de aluminio.

Si aceptamos que estos pedazos de papel representan 10 ó 100 dólares, entonces debe ser evidente que el
dinero es un estado de la mente. Un extraterrestre en nuestro planeta enfrente de diez millones de dólares americanos, no vería su valor, sino simples símbolos grabados sin ningún significado.

Esto es importante —la riqueza y la prosperidad son estados de la mente—. Ni todos los hechizos que existan en el mundo para conseguir dinero nos traerían más riqueza hasta que hayamos aprendido a detener el temor que infunde el dinero y las responsabilidades que suscita. Así que antes de intentar el siguiente ritual, modifique su mentalidad frente al dinero. Si en realidad necesita dinero, intente desearlo también. Si sencillamente desea dinero, mire también qué tan verdaderamente lo necesita, en qué forma puede ayudarle a mejorar su vida y la de aquellas personas que ama.

Acepte el dinero en su vida aún antes de tenerlo, prepárese para recibirlo. Dele la bienvenida con los brazos
abiertos, luego empiece.

Hechizo de Plata
Este ritual toma una semana para realizarse:
  • Coloque un pequeño recipiente de cualquier material en un lugar que sea de cierta importancia dentro de su casa, un lugar por donde transite todos los días.
  • Durante siete días, cada día coloque una moneda de cualquier denominación dentro del recipiente.
  • Luego consiga una vela verde, no importa que sea de cualquier tonalidad de verde. Cómprela en un almacén de velas, en un almacén de artículos místicos, en una ferretería o en un supermercado, puede ser una vela votiva, delgada o columnar.
  • Antes de iniciar, fíjese en la mente la idea de que usted es una persona próspera.
  • Mire el dinero como si no se tratara de un problema. Imagínese que el dinero le llega cada vez que lo necesita.
  • Coloque la vasija con las monedas, la vela verde y un candelabro en una superficie plana, tome la vela en sus manos y sienta el poder del dinero.
  • sienta los caminos que se le abrirán cuando lo consiga.
  • Sienta la energía dentro del dinero, esa misma que los seres humanos le hemos dado.
  • Coloque la vela en el candelabro.
  • Vierta las siete monedas en su mano izquierda (o derecha si es zurdo). Va a hacer un círculo rodeando la vela con las monedas.
  • Coloque la primera moneda directamente enfrente de la vela. Mientras las coloca diga las siguientes palabras o algunas similares:


El dinero fluye.
El dinero brilla.
El dinero crece.
El dinero es mío.

  • Repita esto seis veces más, hasta que haya creado un círculo alrededor de la vela con siete resplandecientes monedas.
  • Mientras dice las palabras y coloca las monedas, tenga en cuenta que no está simplemente recitando y jugueteando con piezas de metal, está trabajando con poder — ese mismo que le hemos dado al dinero, así como también con el que está dentro de usted —. Las palabras también tienen energía como ocurre con la respiración en las que ella fluye.


Cuando ya haya completado todo esto, encienda la vela. No vaya a prenderla con un encendedor. Encienda
un fósforo y agárrelo del extremo de la mecha. Mientras se va encendiendo, chisporrotea, derrite y aumenta como una llama brillante, mire la energía del dinero que arde allí. Mire la energía del dinero fluyendo de las siete monedas por encima de la llama de la vela y luego a través de la atmósfera.

Apague el fósforo, colóquelo en un recipiente a prueba de calor y ubíquese delante de la vela ardiente y del dinero. Sienta la sensación del dinero en su vida, visualizando (visualícelo con los ojos de la mente) una vida de suficiente dinero disponible —una vida en la que las cuentas y las deudas se pagan rápidamente y el dinero nunca será un problema—.

Mírese a usted mismo invirtiendo sabiamente dinero, invirtiendo para sus futuras necesidades. Mira el dinero
como un inevitable y bello aspecto de su vida. Extermine cualquier pensamiento de deuda, de impuestos y de cobros. Usted puede lograr este cambio, simplemente concéntrese en que así será.

Después de diez minutos aproximadamente, salga del lugar. Deje que la vela se consuma en el candelabro (no vaya a utilizar uno de madera). Después de un rato recoja las monedas, colóquelas de nuevo en el recipiente y “aliméntelo” con algunas monedas durante todos los días, a partir de ese momento.

El dinero le llegará.



Fragmento del libro ¿Que es Wicca? de Scot Cunningham

Realiza este ritual y escribe tu resultado en la sección de comentarios.
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Ritual Magico "Petalos de Amor"

Sólo dos instrumentos mágicos se necesitan para este ritual: un pequeño espejo y flores frescas. Estas pueden ser margaritas, claveles, violetas, lilas o gardenias, pero las rosas de cualquier color son mejores. Si utiliza rosas quítese las espinas de los tallos.

Compre o recolecte siete u ocho tallos de la flor seleccionada. Si usted mismo la corta, agradézcale a la planta su sacrificio a través de palabras o acciones que estime pertinentes. Recuerde —la naturaleza es una fuente de poder, los magos la respetan—. Desarrolle este ritual cuando esté solo y no vaya a ser interrumpido. Descuelgue el teléfono, no responda a la puerta —regálese este tiempo para usted mismo—.

Puede vestir ropa normal, aquella con la que duerme o al desnudo. Haga lo que considere más natural.
Coloque las flores en una vasija o florero grande, ubique cerca un pequeño espejo en una posición de manera que pueda verse la cara en él. Siéntese o arrodíllese cómodamente ante las flores, tome una flor del florero, frótesela sobre la cabeza, el cabello o las orejas. Muévala de arriba hacia abajo contra sus mejillas y contra su barbilla. Mientras hace esto, dispóngase para recibir las energías del amor que la flor está irradiando sobre usted. Cierre los ojos y roce suavemente sus párpados con la flor. Diga estas palabras:

Veo el amor:
Mueva la flor un poco más hacia abajo. Huela su delicada esencia. Absorba su aroma. Permítale que le inunde el alma. Diga:

Respiro amor.
Abra los ojos. Retire la flor de su cabeza. Diga:

Sostengo amor.
Baje más la flor hasta que le llegue a la parte de su corazón. Frótela de arriba hacia abajo como si estuviera
arrullando, permitiendo que sus energías se mezclen con las suyas. Diga:

Siento amor.
Bájesela hasta el estómago. Presiónela suavemente contra su piel o contra su vestimenta. Diga:
Irradio amor. ó Sosteniendo todavía la flor en la mano, enfrente de usted, contemple su imagen en el espejo. Diga estas palabras o unas similares:

El amor está enfrente de mí.
El amor está por detrás de mí.
El amor está a mi lado.
El amor está encima de mí.
El amor está debajo de mí.
El amor está dentro de mí.
El amor fluye de mí.
El amor viene hacia mí.
Estoy enamorado(a).

Deje las flores en un lugar donde las pueda ver varias veces al día. Si le es posible coloqúese o lleve con usted la flor que utilizó en el ritual. Cuando empiece a marchitarse, sepúltela bajo tierra, agradeciéndole por sus energías y prepárese tanto para recibir como también para dar amor.

Realiza este ritual y comenta los resultados obtenidos en la sección inferior.
Fragmento del libro ¿Que es Wicca? de Scot Cunningham.
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Rituales Sencillos y Magia Popular

La experiencia humana está llena de numerosos obstáculos. Todas las personas parecen tener problemas
de dinero, de amor, de salud o de protección. Muchos hemos tenido momentos en los cuales hemos estado cerca de perder la esperanza, por no librarnos de los problemas que nosotros mismos hemos creado.

Algunas personas se dan por vencidas, otras rezan para conseguir respuestas o milagros y algunas, lamentablemente, deciden que este mundo no es para ellos y terminan con sus vidas. Otros, sin embargo, encuentran el método para tomar el control de sus vidas. Como hemos visto, la magia popular es el movimiento de las energías naturales para traer el cambio que se necesita. Este es el medio por el cual podemos tomar el control de nosotros y de nuestras vidas, cambiando así lo negativo en positivo, además, nos permite transformar la pobreza en prosperidad, la enfermedad en salud, la soledad en amor y el peligro en seguridad.


Algunos pocos rituales sencillos están ciertamente garantizados aquí. Estos rituales pueden ser realizados por cualquiera que tenga un problema y desee solucionarlo —no por el uso de fuerzas sobrenaturales pero sí con el uso de las energías reales de la naturaleza—. Aquellos que nunca pensarían en realizar estos ritos simplemente los leen y al hacerlo, aprenden algo más sobre los métodos y las formas de la magia popular. Una de las técnicas para quitarle el misterio a un tema es revelarlo.

Las siguientes secciones tratan dos problemas comunes de la vida diaria: el amor y el dinero. Los rituales
sencillos se ofrecen para solucionar estos problemas. Estos no son hechizos antiguos, pero funcionarán si son realizados con el cuidado necesario.

Así como un aparato reproductor de discos compactos tocará la misma canción una y otra vez, a menos que el comando sea cambiado, de la misma forma debemos cambiar muchas cosas en nosotros para aceptar las nuevas energías despertadas durante la magia. Este cambio siempre empieza dentro de la mente. Haga este cambio (a manera de sugerencia) y la magia popular tendrá la oportunidad de ser más efectiva. El rehusar hacer el cambio es equivalente a buscar el fracaso.

Para estos sencillos rituales no se necesitan ingredientes extraños —no se trata de cuernos de unicornio ni de
plantas raras—. Solamente se necesitan materiales básicos como velas, flores, un espejo y monedas, el resto depende de usted. Si no siente la necesidad o el deseo de practicar la magia popular, está bien. Usted se dará cuenta cuando llegue el momento.

La magia popular es un emocionante instrumento de auto cambio; es el patrimonio de cada ser humano, es un medio de comunicación con nuestro más profundo ser y con nuestro planeta —un instrumento que podemos utilizar para el desarrollo de nuestras vidas hacia la construcción de experiencias inmensamente satisfactorias—.

En el siguiente blog cada ritual.

Extracción del libro ¿Que es Wicca? de Scot Cunningham
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sábado, 25 de junio de 2016

La Magia en diferentes formas

En la actualidad existen muchas formas de magia y la magia popular es tan solo una de ellas. Las otras dos
clases principales —ceremonial y religiosa— están fuera de nuestra definición de Wicca (brujería). Sin embargo, debido a que normalmente son mezcladas con todas las otras prácticas ocultas bajo este mismo rótulo, una breve mirada a ellas nos puede servir para aclarar algunas malas interpretaciones.

Magia ceremonial:
La magia ceremonial (o ritual) es un sistema contemporáneo construido sobre tradiciones antiguas y recientes. Está basada en la magia sumeria, egipcia, india y semítica, con influencias de la arábica y, más tarde, con pensamiento cristiano. La francmasonería también contribuyó a la conformación de su estructura actual, así como lo hicieron las sociedades secretas que fueron populares en Gran Bretaña y por toda Europa en los siglos XVIII y XIX.

Contrariamente a lo que dice la opinión popular, a los magos ceremoniales no se les atribuyen la evocación de los demonios ni el hecho de robar anillos mágicos de monstruosos espíritus en formas de cabezas que vuelan. Ellos no poseen alfombras voladoras, ni establecen sus residencias en cuevas y no disfrutan clavando espadas en víctimas indispuestas, ni tampoco tienen diablillos como compañías. Lo más importante es que ellos no tienen conexiones con la brujería, excepto en la mente de aquellos que desconocen acerca del tema.

Las estructuras del ritual, la terminología y los objetivos de la magia ceremonial normalmente, aunque no
sucede siempre, están enfocadas en relación con lo divino, con la perfección y con la expansión del conocimiento o, como se describe corrientemente, “conocimiento del y la conversación con el santo ángel guardián del mago” .

Esto resulta ser una meta espiritual supremamente encumbrada, ¿no es cierto? Esto establece una de las diferencias importantes entre la magia ceremonial y la magia popular. A diferencia de la última, los rituales de los magos usualmente no conciernen con el objetivo de la magia popular: el amor, la curación, el dinero, la felicidad y la protección. Cuando estas necesidades son dirigidas a través de la magia ceremonial (como sucede en el caso de la creación de un talismán), usualmente, esto es como el medio para conseguir el fin —el logro de la unión ya mencionada con anterioridad—. En contraste, los magos populares resuelven problemas en sus vidas con rituales y raramente miran más lejos.

Algunos magos ceremoniales están organizados en grupos llamados logias u órdenes (tales como el famoso Golden Dawn) y recurren a la antigua religión egipcia cuando inventan sus trabajos mágicos. Muchos de los rituales utilizados por un grupo disidente de esta logia mágica, a finales del siglo XIX, han sido publicados en The Golden Dawn, por Israel Regardie, uno de los más influyentes libros de magia que han sido impresos (ver Bibliografía).

Otros magos se acomodan a sí mismos en otras religiones ortodoxas. Los clásicos de brujería o los libros de trabajos mágicos de la Edad Media y del Renacimiento incluyen invocaciones a Jehová, Adonai y Dios y, utilizan una extensiva terminología judío-cristiana. Esto no significaba herejía ni burla, sino sencillamente el producto de una interpretación diferente de los mitos del cristianismo. Esto está muy alejado de la magia popular, en la cual el poder es lanzado delante sin invocación de una deidad.

Los magos ceremoniales tienden a ser bastantes individualistas. Muchos practican sus artes en absoluta soledad, pasando largas noches leyendo antiguos textos, preparando sus “ instrumentos del arte” y aprendiendo latín y griego para una mejor ejecución de sus rituales.

Los magos ceremoniales estudian los trabajos de Aleister Crowley, junto con algunos de William Gray, John
Dee, Franz Bardon, Agrippa, Dion Fortune y muchos otros autores. Algunos exploran en detalle la alquimia, la geomancia, la magia enoquia y otras materias similares o como el principal campo de sus estudios.

Los magos ceremoniales son simple y llanamente seres humanos que no sólo están trabajando con energía (por ejemplo realizando magia), sino que, además, están investigando algo más grande que ellos han sido incapaces de encontrar en las religiones ortodoxas. Ellos tienen tras de sí largas y coloridas historias llenas de relatos fantásticos y de ritos exóticos. Ellos no son brujos.

Magia Religiosa
La magia religiosa es la que se ejecuta en nombre de o con la ayuda de Dios. Ello ha sido practicado por la gente en todo el mundo y en todas las épocas de la historia y aún tiene un vigoroso seguimiento.
En la antigüedad, los dioses, representados en los campos, las montañas, las praderas y los bosques, eran invocados durante la magia. La Luna y el Sol eran concebidos como divinidades (o por lo menos como símbolos de los dioses) y eran invocados durante el ritual mágico. Tal vez ésta fue la forma más pura de magia religiosa conocida en esos tiempos.

La oración es el clásico ejemplo de la quinta esencia: cuando alguien reza fervientemente por su salud, por su
pareja o por sus hijos, dirige su energía personal a través de la oración y hacia Dios. La persona involucrada emocionalmente en la oración “programa” la energía para que sea enviada hacia el objetivo. El resultado que se mafias espera es, por supuesto, una manifestación positiva por lo cual se le rezó.

A menos que la persona que reza esté entrenada en magia, no se enterará conscientemente de que este proceso está llevándose a cabo. Esto no es importante. Las oraciones ofrecidas por personas devotas de cualquier religión son a menudo contestadas. El estado emocional de la persona y la creencia en su deidad determinan la efectividad de la oración.
¡Sacrilegio! No, simplemente explicación.

La magia religiosa no sólo es practicada exclusivamente por seguidores humildes de una religión. Los
sacerdotes, los ministros y otros también la ejecutan y, además, la magia es una parte integral de muchas religiones de la actualidad, incluyendo la religión cristiana. Otras sectas cristianas con menos tendencias a desarrollar rituales, utilizan la oración y la música para avivar una verdadera fusión entre el poder personal en concordancia con ese aspecto de lo divino. Los promotores de cultos religiosos y los predicadores cristianos carismáticos conocen muy bien estos secretos y los usan efectivamente para elevar el nivel de conciencia de sus seguidores hacia un estado espiritual más alto.

Algunos individuos creyentes —inclusive los cristianos— desde hace mucho tiempo han llevado elementos
de la magia popular a su religión y han creado una nueva forma, una incorporación del simbolismo religioso
con las prácticas de la magia popular.

En la antigüedad se preparaban hechizos de hierbas para proteger a las personas mientras se cantaban viejos
estribillos, llamando a las diosas de la curación y facultando a la planta a realizar su sacrificio para el beneficio del enfermo. Después de que el cristianismo alcanzó el poder, las hierbas fueron substituidas por oraciones a Jesús, a Dios o a la virgen María. Los santos, con mucha frecuencia, fueron invocados (al menos por católicos). Los vestidos eran adornados con una cruz tejida, símbolo de la nueva religión, que fue a menudo considerada como poseedora de poderes mágicos (testimonios de sus supuestos efectos en vampiros). Finalmente el hechizo fue llevado a una iglesia en donde se bendijo.

Un ejemplo extremo de la creencia de la gente en los poderes de la iglesia, es la práctica común medieval de
robar hostias de las iglesias católicas para usarlas en los hechizos de protección, en los rituales de curación y
cosas por el estilo. Esto no fue hecho por brujas, pero sí por personas que habían olvidado la magia popular y se habían cambiado a la nueva fe. Las brujas tienen su propia magia.

Muchas formas de magia religiosa todavía están presentes.
El hecho de encenderle una vela a un dios y pedirle un favor es otra forma de magia religiosa, así
como cualquier otra forma llevada a cabo con súplicas o invocaciones de poderes más desarrollados como ocurre en la moderna magia de la Wicca.

Naturalmente la magia religiosa está desaprobada por los directores religiosos; la mayoría juzgan impropio que los humanos tengan que practicar magia. El vaticano no puede estar muy feliz por el hecho de
que muchos mexicanos-americanos usen medallas con la imagen de un santo para un propósito mágico. Pero aquí no termina la práctica. Los rituales que involucran a las deidades africanas antiguas son realizados en las escaleras de las iglesias en Haití, Detroit y Nueva Orleans. Las imágenes de santos se acomodan junto con las de Changó y Yemaya en decenas de miles de altares domésticos en los Estados Unidos y Latinoamérica.

La magia religiosa de esta clase es común en los Estados Unidos. La Biblia es usada para adivinar el futuro;
las cruces son vistas como amuletos de protección; los salmos son recitados para atraer el amor, la salud y la felicidad; las imágenes de Jesús, María y San Cristóbal adornan el interior de los autos. Miles de hechizos, de esta clase son usados diariamente por personas de credos ortodoxos.

Cualquier forma de magia popular puede ser ejecutada por magos ceremoniales o dentro de contextos religiosos. Cuando esto se hace termina por convertirse en magia popular.

Recuerde que las prácticas descritas en este capítulo no son de magos populares o de brujas. Ellos no usan
símbolos cristianos en sus rituales porque muchos otros están disponibles, ni tampoco roban nada de iglesias
porque no creen en estas doctrinas. Generalmente no rezan a las divinidades egipcias ni a los dioses griegos.
Aunque ellos están consientes de la naturaleza espiritual y del uso de la energía en la magia popular, usualmente no la adoran en rituales específicamente estructurados para ello. Los practicantes de la Wicca en realidad lo hacen, pero los magos populares no.

Los magos populares trabajan con los poderes de la naturaleza para mejorar sus vidas y la de sus seres queridos. Las personas que practican diversas religiones veneran estas energías y la adoración es a menudo el único rito mágico que ellos practican.

Del Libro ¿Que es Wicca? de Scot Cunningham.


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viernes, 24 de junio de 2016

Instrumentos de Magia para Momentos Mágicos

Aunque el poder personal —el cual reside dentro de los humanos— es la más potente fuerza de trabajo en
la magia popular, sus practicantes utilizan una gran variedad de objetos mágicos tomados de los hechizos y
rituales de varias culturas. Tales “ instrumentos” son usados para prestar sus propias energías, así como también para producir el estado de conciencia necesaria para los trabajos mágicos.

La magia puede ser, y con mucha frecuencia lo es, efectiva en un nivel personal, con el mago utilizando el poder que reside dentro de él mismo. Sin embargo, los magos populares siempre han usado objetos naturales como también prácticos instrumentos manufacturados a mano para fortalecer sus rituales mágicos. Aquí están algunos de ellos.

Los C r i s t a l e s
El uso de los cristales y de las piedras es tal vez el más reciente re descubrimiento de la antigua magia popular.

Incontables libros han sido publicados sobre el tema y muchas personas hoy en día están trabajando con la
magia de las piedras y descubriendo sus habilidades para mejorar sus vidas. Este interés tan extendido no es muy difícil de explicar. Mientras los cristales son realmente hermosos y poseen valores intrínsecos, al mismo tiempo poseen energías específicas aprovechables para el uso de la magia. Las piedras han sido utilizadas en la magia desde los tiempos más remotos y, junto con las hierbas, quizás fueron las primeras herramientas para la magia.

Dé un paseo por dentro de cualquier almacén de Nueva Era y verá cómo sus ojos estarán deslumbrados
por la gran variedad de cristales. El cristal de cuarzo predomina y se encuentra por docenas en diversas estructuras y formas específicas: de acabado doble, encastillado, anhídrido, fantasmal, fantasmal rojo, vara láser y tubular, son algunas de las formas más apreciadas.

Una variedad de colores del cuarzo son también usados en la magia, por ejemplo el amatista (púrpura) cornelian (naranja), citrino (amarillento), cuarzo azul, cuarzo rosa y así sucesivamente.

Además del cuarzo, docenas de piedras son usadas en la actualidad para promover la salud, atraer el amor, él dinero, traer paz y para guardarnos de todo tipo de males. Muchas personas no son consientes que el cristal de cuarzo no es la única piedra conocida para liberar y absorber energía.

Tal vez cien o más piedras están siendo usadas actualmente en la magia. Algunas han sido re descubiertas
recientemente. La fluorita, una piedra virtualmente desconocida por fuera de los círculos de la mineralogía
hasta hace muy poco tiempo, ahora es ampliamente usada para promover la actividad mental. La sugilite es
una hermosa piedra púrpura que ha sido descubierta para promover el aspecto psíquico y la espiritualidad, es también comúnmente utilizada para la curación rápida. La piedra clara, con un matiz de color lavanda, promueve la paz y la salud. La turmalina también juega un papel importante en los usos mágicos.

Los magos populares suscitan, programan, liberan y dirigen las energías con estas piedras. Ellos no simplemente toman una piedra y piden que haga su trabajo; ellos trabajan con estos instrumentos de la tierra.
Una vez facultados, los magos populares usan las piedras de diferentes maneras cuando realizan los rituales.
Son usadas, cargadas, guardadas bajo el colchón o colocadas en altares mágicos. Los cristales son frotados sobre el cuerpo y colocados en el hogar para liberar sus benéficas energías; estos también pueden ser combinados con otros elementos como hierbas y velas, en diversas formas, durante los hechizos.

¿Qué siente cuando piensa en diamantes, en esmeraldas, en zafiros o en rubíes? ¿Estas piedras lo asocian con la codicia, con un amor que nos ha dejado o que hemos encontrado? O ¿simplemente tiene deseos de poseer uno? Nosotros hemos realizado ciertas asociaciones con los diamantes y con otras piedras preciosas a causa de su valor monetario y de su frecuente uso en anillos de matrimonio y de compromiso.

Algunos magos populares comparten esos sentimientos pero quienes han trabajado con piedras las ven en
muy diferentes formas. Los diamantes son piedras de fuerza, reconciliación, curación y protección; las esmeraldas lo son del amor, del dinero, de la salud y del poder psíquico; los zafiros de meditación, paz y poder; los rubíes de alegría, riqueza y de sueño tranquilo.

Los cristales se han convertido en un gran negocio, en la medida en que más individuos se sienten atraídos
hacia ellos por causa de su belleza y de su energía. Estos son los materiales más representativos de la Nueva Era, así como las antiguas herramientas de la magia popular.

Las hierbas
Indiscutiblemente, las hierbas fueron usadas primero tanto en la magia como en la religión, mucho tiempo
antes de que fueran vertidas en ollas de cocina para propósitos culinarios o medicinales. En la actualidad, las
hierbas han sido redescubiertas por nuevas generaciones de magos populares, quienes permanentemente están ocupados recolectando, mezclando, sahumando y preparando infusiones de estos tesoros fragantes.

Las hierbas, de la misma forma que ocurre con los cristales, poseen energías especificas que son utilizadas en la magia. Los pétalos de rosa pueden ser esparcidos alrededor del hogar para fomentar la paz. Estos pueden ser colocados en medio de velas rosadas para atraer el amor a la vida del mago popular. La canela puede ser quemada para estimular la inteligencia; las flores de lavanda se pueden agregar al baño con el propósito de purificación y la madera del sándalo quemada para enaltecer la meditación y las experiencias psíquicas.

Una gran variedad de hierbas —las frutas, árboles, flores raíces, nueces, semillas, algas marinas, helechos, pastos y todos los otros tipos de materiales provenientes de las plantas— se utilizan en la magia popular. Esta es una forma de magia que no hemos olvidado todavía, como tampoco hemos olvidado el hecho de dar flores a quienes amamos, salpicarnos de perfumes y colonias elaboradas con base en extractos de plantas para atraer el amor o servir comidas realzadas con hierbas con el mismo propósito.

Las hierbas pueden ser quemadas como incienso para liberar sus energías en el aire o cargarlas en el bolsillo y esparcirlas en el hogar para varios propósitos específicos. En sus formas de aceite también pueden ser utilizadas. Aceites esenciales y mezclas mágicas son frotadas sobre el cuerpo o, se agregan velas a los baños o, se utilizan para ungir cristales y muchos otros objetos en los lugares donde se realicen los rituales.

Gracias a la competencia de yerbateros, las hierbas
han sido consideradas de nuevo como instrumentos de
poder por muchos magos populares.

Las velas y los colores
Las velas solían ser una necesidad para iluminar parte de la noche. Actualmente, han llegado a convertirse en objetos de lujo en muchos hogares. Los magos populares usan velas como puntos focales para el poder, así como también para la energía mágica adicional que proviene de sus colores y de sus llamas.

Las velas de formas específicas son encendidas durante los rituales, con la forma correspondiente al objetivo
mágico que se necesite. Sin embargo, de una manera más frecuente, la vela es una simple cerilla, así como lo es el color —no la forma— lo importante durante los rituales de magia popular.

Los colores tienen efectos fuertes en nuestras mentes inconscientes así como en nuestros cuerpos. Esto está
siendo aceptado actualmente por psicólogos quienes han adelantado pioneros estudios relacionados con esta área. Las paredes de una prisión están pintadas de color rosado para calmar a prisioneros violentos. Los cuartos de un hospital están pintados de suaves matices de azul o verde para estimular la curación y minimizar el trauma de una cirugía. El rojo es usado en publicidad y en empaques para llamar la atención, así como también en las advertencias o, simplemente para las señales de pare y en luces intermitentes de emergencia.

Los magos populares, sabiendo que el color tiene efectos tanto mágicos como psicológicos, seleccionan velas de color que estén en armonía con su necesidad mágica.

Aquí tenemos una rápida lista:
- Blanco. Purificación, protección, paz.
- Rojo. Protección, fuerza, salud, valor, exorcismo, pasión.
- Negro. Negación, absorción de enfermedad y de negatividad.
- Azul. Curación, conocimiento, paciencia, felicidad
- Verde. Finanzas, dinero, fertilidad, abundancia, empleo.
- Amarillo. Inteligencia, teorización, adivinación.
- Café. Curación (de animales), hogar, vivienda.
- Rosado. Amor y amistad.
- Naranja. Adaptabilidad, estimulación, atracción.
- Púrpura. Poder, curación (de grave enfermedad), espiritualidad, meditación.

Las velas son frotadas con aceites fragantes y se rodean con cristales. Las hierbas también se pueden colocar alrededor de sus bases o dispersadas sobre el área de trabajo. Diversos símbolos pueden ser marcados sobre sus superficies. Las cerillas pueden ser colocadas formando determinados modelos o sino en candelabros especiales.

A medida que la vela se va quemando, el mago popular visualiza su necesidad. La llama dirige el poder personal, tanto como lo hacen también los objetos que están colocados a su alrededor.

Al contrario de lo que aparece en las antiguas historias de terror, las velas no se queman al revés. Tampoco
están hechas de sebo humano. Todas esas cosas son sólo mentiras esparcidas por los no practicantes como parte de la interminable guerra entre la religión ortodoxa y la magia popular.

Las velas son usadas como instrumentos mágicos. Sus fuertes efectos sobre la mente consiente pueden ser fácilmente demostrados. Simplemente compre una vela blanca; luego mientras esté solo en la oscuridad o en un cuarto completamente oscuro, colóquela en un candelabro y encienda su mecha. Mientras el fósforo centellea y enciende la mecha, ubíquese inclinado ante ella. Tranquilice su mente por completo y mire como lentamente la llama derrite la cera. Respire suave y lentamente, mirando fijamente la vela como si fuera un místico dentro de una esfera de cristal.

Asumiendo que usted no va a ser interrumpido, probablemente se encontrará a sí mismo en un estado mental
ligeramente diferente. También se sentirá más relajado, menos estresado y en paz.

Cuando usted encienda la luz, esta sensación puede desvanecerse como lo hace la oscuridad en el amanecer. En estos momentos habrá experimentado uno de los más poderosos efectos de las velas: su habilidad para alterar nuestras mentes conscientes. Las velas nos permiten alejarnos del mundo tecnológico y armonizarnos con los tiempos antiguos, cuando el fuego creado por el hombre era la última herramienta de la tecnología —en una época en la cual la magia era tan real como lo es el nacer y el morir—.

Esto no es magia propiamente dicha, pero sí la preparación para la misma. Aunque las velas contienen energías (relacionadas con el color), son, por encima de todo, instrumentos que facilitan cambios consientes. Además también sirven como puntos de enfoque para el poder personal y natural. Los magos populares han usado las velas (de la misma manera que lo hicieron sus antecesores con las antorchas y las lámparas de aceite) durante milenios.

La forma más fácil de ritual que puede ser considerada como una parte de la magia popular (al contrario de lo que es la magia exclusivamente mental), podría consistir en encender las velas de colores apropiadas, despertando así el poder personal, programándolo con los objetivos deseados, luego liberándolo y dirigiéndolo a la llama de la vela. Todo esto se hace mientras se visualiza la necesidad requerida.

Es posible que esta sea la razón por la cual las velas se encienden en millones de hechizos todos los días alrededor del mundo.

Canciones, palabras y poesías
El hecho de respirar, de la misma forma que los sonidos generados al hacerlo, constituye una parte integral de la magia popular.

Para los antiguos hawaianos, el poder usado en magia era conocido como mana. Todos los aspecto de la naturaleza y del cuerpo humano —especialmente la respiración— estaba influenciado con mana En igual forma, las canciones fueron cuidadosamente establecidas durante los hechizos y los rituales, puesto que las mismas palabras contenían el poder de la respiración. Esta misma idea se encontró alrededor del mundo y puede haberse originado en tiempos prehistóricos.

Cuando se desarrolló el lenguaje articulado, hasta el punto de alcanzar mayor importancia sobre los métodos
más antiguos de comunicación, tales como gruñidos, gestos corporales y manuales, el habla fue utilizada, probablemente, para propósitos mágicos y de rituales.

Los humanos le han dado a la palabra oral gran importancia tanto en el campo material como en el de la
magia. A través del tiempo, las palabras de poder y los cantos secretos han sido pasados de un mago popular a otro. Hasta bien entrado el siglo XX, las sabias británicas conservaban cortos y rítmicos hechizos dirigidos a parar hemorragias, fiebres o escalofríos. Los juramentos son todavía pronunciados con palabras y, el hecho de mentir (especialmente cara a cara) es considerado como el mayor de todos los insultos y la máxima deshonra en muchas partes del mundo.

En las relaciones humanas, las palabras son la base primaria para que exista la comunicación. Para las personas analfabetas, éste es el único método inteligible para compartir emociones, pensamientos y experiencias.

En la magia, las palabras pueden ser usadas como una forma de comunicación entre los magos populares y su poder interior. Las palabras son pronunciadas a las hierbas, las velas y a las piedras, especialmente durante rituales diseñados para despertar y programar sus energías. Las mismas palabras no son pensadas, normalmente, para crear los cambios que se necesitan, aunque la interacción de las vibraciones (ondas de sonidos) con los objetos físicos puede ser un factor. Por el contrario las palabras son usadas para ayudar a fijar con exactitud la concentración del mago y para permitirle ejecutar esta acción mágica. En otras palabras, cuando un mago popular le habla a una vela, en realidad se está hablando a sí mismo.

La poesía es tal vez la más potente forma de un ritual oral. Ella toca y le habla a la mente inconsciente, a la
mente de los sueños, a la parte psíquica y a la magia. Las palabras con rima son más fáciles de recordar y fluyen elegantemente durante la realización de los rituales. Por consiguiente han sido usadas durante largo tiempo en una gran cantidad de hechizos.

La importancia del uso de las palabras consiste en su habilidad para impregnar al mago popular con su propio estado mental y, una vez logrado, permitirá mover su energía. Las antiguas palabras de poder pueden resultar inoficiosas si no tienen sentido para el mago. Una simple composición de cuatro líneas en rima —si tiene significado para el mago— puede ser suficiente para producir el estado adecuado en la mente y hacer que el poder fluya. El poder de las palabras el susurro de la respiración y el innegable efecto del sonido son instrumentos de la magia antigua.


Muchas otras técnicas y objetos son usados por los magos populares, en los que se incluyen:

- Nudos. Usados para representar la manifestación física de un hechizo o para brindarle protección a una persona o lugar.
- Barro. El cual puede ser moldeado en formas simbólicas.
- Espejos. Usados para reflejar la negatividad (el mal) y para despertar la conciencia psíquica.
- Arena. La cual es vertida dentro de imágenes especificas, parecido a la forma en que los indios Navajos crean pinturas de arena.
- Agua. Un instrumento de purificación.
- Runas. Símbolos antiguos o modernos que contienen energías mágicas específicas dentro de sus líneas.
- Tinta. Usada para crear figuras o para dibujar bosquejos de runas.
- Comida. La cual se prepara o cocina y se come para cambios mágicos específicos.

Muchos hechizos y rituales utilizan dos o más de los cuatro instrumentos básicos explorados en este capítulo.
Por ejemplo, un simple ritual para inducir a la calma, puede necesitar de velas, amatista, un manojo de pétalos de rosa y una tranquila canción. Todo esto es usado de forma apropiada por el mago popular para obtener los resultados necesarios.

Los instrumentos de la magia popular son tan normales como las piedras bajo nuestros pies, las velas en nuestros comedores y las hierbas que crecen en nuestros jardines y parques. Es sólo que gracias a los rituales mágicos, estos objetos cotidianos se convierten en instrumentos de poder en las manos de los magos populares.

Texto Extraido del Libro ¿Que es Wicca? de Scot Cunningham



































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jueves, 23 de junio de 2016

Hechizos Magicos

El hechizo está en el corazón mismo de la magia popular. Es simplemente un ritual en el cual varias herramientas son utilizadas con un propósito especifico, el objetivo está plenamente establecido (ya sea en palabras, dibujos o en el interior de la mente) y la energía es la que conlleva hacia la adquisición del resultado necesario.

Los hechizos pueden ser tan simples como recitar una canción sobre una rosa fresca mientras se coloca entre dos velas rosadas para atraer amor; o también puede ser el colocar un cristal de cuarzo sobre una ventana soleada con propósitos preventivos.

Los hechizos usualmente son mal interpretados por los no practicantes. En el pensamiento popular todo lo
que usted necesita para hacer magia es un hechizo, un hechizo real, no aquel tipo de hechizos que se encuentran en los libros: como el que transmitió un ángel al Rey Salomón, el que se transcribió en algún libro mitológico acerca del trabajo de hechicería del siglo XVI. Sus sueños más descabellados podrían cumplirse si usted llega a desarrollar un hechizo real.

Parece ser que muchas personas piensan que simplemente con el hecho de reunir unos cuantos objetos (entre más extraños mejor) y diciendo melódicamente unas pocas palabras, los poderes del universo se esparcirán, trasladarán y producirán milagros. Este es el producto de un mundo que cree que la magia debe ser sobrenatural, irracional e imposible.

Sin embargo, la magia trabaja con la naturaleza y con energías naturales. Los hechizos —los cantos, gestos con instrumentos, la iluminación de las velas— son tan solo la forma exterior y no tienen valor a menos que la energía se traslade. Esto es solamente responsabilidad del mago. No hay poderes demoníacos que fluyen para ayudar a la persona que pronuncia el hechizo.

Por el contrario, es el mago que al construir correctamente un hechizo, desarrolla lo que yo llamo “un poder
personal” . A su debido tiempo, este poder se liberará para que comience a trabajar en la manifestación del hechizo. Los hechizos efectivos —o más bien, los hechizos que producirán los resultados necesitados— están diseñados para que cumplan con su objetivo. En las épocas, en las cuales la magia era una parte de la rutina diaria, los hechizos probablemente eran muy simples. El mago conocía de antemano que el ritual podría funcionar y no necesitaba ser persuadido en este tipo de creencia.

Después de los días gloriosos de la magia, este enfoque natural desapareció. Para que los hechizos fueran efectivos, los magos tenían que dejar a un lado su incredulidad culturalmente arraigada; la verdadera naturaleza de los hechizos cambió. Entonces, el mago agregó atuendos especiales que simbolizaban el evento que estaba apunto de ocurrir. Las velas fueron encendidas y el incienso quemado
para producir su propia atmósfera romántica. El hechizo podría ser trabajado exactamente a la media noche en un área desolada con la Luna llena brillando a lo lejos. Palabras extrañas fueron pronunciadas rítmicamente para desencadenar el poder dentro del mago. Finalmente, después de una hora o algo más de trabajo, cuando al fin se alcanzaba el punto máximo de energía y un estado mental apropiado y preestablecido, el mago simplemente liberaba el poder y el hechizo había concluido.

Los cantos, las velas, el incienso e inclusive la Luna, contienen energías especificas, las cuales pueden ser utilizadas en la magia. Pero tales herramientas no son estrictamente necesarias para la ejecución de la magia popular. La magia está en el mago y no dentro de las herramientas.

Adornos extravagantes e ingredientes extraños tampoco son necesarios, a menos que el mago lo estime
necesario. Los diferentes tipos de magia popular utilizan diversas especies de hechizos. Si se trata de una mente analítica e intelectual, el mago popular va a preferir los rituales de visualización, en los cuales el objetivo está plenamente establecido en la mente, como si se tratara de un vehículo a través del cual el poder flotará. Un mago más tradicional preferirá hierbas, cristales y velas.

Aquellos intrigados con la forma y patrones complejos, podrían encontrar que el uso de las runas, imágenes,
colores, sistemas y símbolos mágicos llenarán sus necesidades. Los artistas podrían crear cuadros de rituales, música y canciones de hechizos.

Esta es apenas una simple y llana generalización, pero debería servir para demostrar que ninguna clase de
hechizo será igualmente efectiva para todos los magos tradicionales. Podemos agregar, que todos los hechizos —publicados o no— pueden ser efectivos.

Los hechizos están diseñados para liberar el poder personal que habita dentro del mago. Es esta energía —
junto a los objetos naturales como cristales, hierbas, aceites, incienso y similares— la que le da potencia al
hechizo y lo mantiene en movimiento. ¿Cómo es que funciona? Todavía no podemos explicarlo completamente, pero la siguiente teoría parece válida: Existe un poder en el universo. Este es el poder de la
vida. Esta fuerza inexplicable está más allá de las maravillas que los primeros humanos encontraron. La tierra, el sistema solar, las estrellas —o lo que existe— son un producto de este poder. Los seres humanos le han dado el nombre de “Dios” y “Diosa” a esta fuente de energía.

Esta energía es la misma que se venera en cada una de las religiones y de diferentes maneras.
Este es el poder que nos mantiene vivos, que nos permite reproducirnos y que está dentro de los seres y las
cosas. No se trata de algo sobrenatural, por el contrario, este es el poder de la naturaleza misma.
Los humanos son manifestaciones de este poder, así como las plantas, las rocas, árboles, nubes y el agua.
Nuestros cuerpos no son generadores de poder pero si son fuentes de asimilación. Nosotros tomamos la energía de los alimentos que consumimos, del Sol y del aire. La liberamos durante el ejercicio o cualquier actividad física (incluyendo el sexo) y durante la concentración, la oración o la magia.

Por consiguiente, la magia puede ser vista como un método de liberación de poder personal. Es tan real y tan natural como hacer ejercicio o hacer el amor. Y así como estas dos actividades son utilizadas para propósitos específicos, la magia también lo es.

El poder personal no es la única fuente de energía utilizada en la magia popular. Es usualmente combinada
con la energía de objetos como las hierbas y piedras, las cuales han sido utilizadas en la magia por innumerables generaciones. Estos objetos no son vistos por el mago tradicional como simples piedras preciosas o plantas fragantes sino como fuentes de energía.

Esta energía puede ser suscitada y concentrada. El poder personal —ese que existe en el interior de los seres humanos— es “despertado” a través de la música o los cantos; a través de la danza; de la manipulación de varios objetos, de la concentración o de la visualización mágica. La energía de las piedras, hierbas y otros objetos es provocada por medio de rituales. Las hierbas pueden ser benditas o visualizadas para almacenar la energía. Las piedras pueden ser colocadas entre las palmas de las manos. Durante esas ejecuciones el mago siente las energías que poseen estos objetos, las toca, hablando en un sentido metafísico, y logra que se muevan.

Los humanos y los objetos naturales tienen bandas o espectros de diferentes clases de energía. Existe solamente un tipo de energía, sin embargo, la forma física en la cual ésta se manifiesta determina sus características específicas. De esta manera, el romero posee energías que pueden ser utilizadas para propósitos mágicos. El tipo de energía que permanece en nuestros cuerpos está cambiando constantemente, de acuerdo con nuestros pensamientos, esperanzas, deseos y condición física. Este poder puede ser “programado” o “sintonizado" para producir un resultado específico. Esta programación tiene lugar tanto en el mago como en los objetos utilizados en el hechizo. Esto ocurre usualmente después de que el mago ha sentido las energías dentro de sí mismo(a) y dentro de dichos objetos. Posteriormente, estas energías son reducidas al propósito del hechizo, tales como el amor, el dinero o la salud.

Este proceso podría conllevar a la visualización: crear y mantener ciertas imágenes o conceptos en la mente. El color es otra herramienta utilizada para programar la energía. Una rosa, al ser utilizada en un ritual para atraer amor, podría emanar un brillante color rosado, el cual se conoce como el color del amor.
Cuando las energías que van a ser utilizadas en el hechizo tienen el tono y la frecuencia apropiados (he
tomado en calidad de préstamo estos términos), todo estará listo para la transferencia real.

Durante este proceso de adaptación se pueden encender las velas, marcar o dibujar símbolos en la corteza de un abedul, o pronunciar palabras establecidas, pero tales acciones rituales sirven solamente para intensificar la concentración del mago sobre el trabajo que esté ejecutando. Este poder puede ser movido y dirigido. El poder puede ser liberado de sus confines físicos (el cuerpo humano, los cristales de cuarzo, etc.) y enviado hacia el propósito del hechizo. Durante los rituales de sanación este poder es proyectado hacia la persona enferma. Si se necesita protección, la energía puede ser dirigida a un área pequeña de un edificio, por ejemplo hacia la puerta del frente, o inclusive hacia un automóvil o una mascota.

Una vez la energía haya sido liberada de sus formas materiales, no estará limitada por las leyes físicas. El
mago puede moverla 10 pies o 10 mil millas si el trabajo lo requiere. El conocimiento y la experiencia del mago popular —no la distancia involucrada— determinan la efectividad del hechizo. La energía enviada a través del uso de la visualización, o a través de gestos rituales como señalar con los dedos, utilizar varas mágicas, espadas y cuchillos mágicos o simplemente a través de la concentración. Una vez trasladado
este poder, tendrá un efecto sobre su objetivo. El método por el cual el poder cambia su destino puede
ser determinado por el mago durante el ritual o por las circunstancias que pasaron en el momento de su llegada.

No existe una explicación exacta acerca de cómo sucede este cambio —al menos no todavía—. Quizás esto se pueda comprender al utilizar una analogía: cuando se agregan unas cuantas gotas de color a un vaso de agua, el agua no se altera ostensiblemente, pero la introducción del color, el cual es soluble en el agua, ha creado una combinación de ambas sustancias —color y agua—. Parece ser que la magia trabaja con los mismos lineamientos.

La energía de sanación que es enviada a una persona enferma o herida, en realidad no cura, pero
parece que puede hacer que se aceleren los procesos de sanación del cuerpo. La energía de protección visualmente no altera a un edificio u objeto en donde está concentrada la energía, pero sí puede crear un cambio no físico, puede crear una barrera de energía que resista la entrada de poderes peligrosos o negativos.

En pocas palabras, esta puede ser la explicación de un mago acerca de la magia. No todos los magos podrían estar de acuerdo con todos los detalles de este modelo, pero sí puede darnos un marco referencial para crear nuestras propias explicaciones.

Desde este punto de vista, la magia popular no puede ni podrá analizarse como un proceso sobrenatural e idealista. Aunque no hemos explicado en detalle la magia popular (la franja de la física cada vez se acerca más a este logro), simplemente dejamos en claro que se trata de un proceso natural que la mayoría de nosotros no hemos utilizado. El hechizo es una forma de drama ritual, una serie de acciones mágicas, mentales y físicas diseñadas para provocar, programar, liberar y dirigir la energía hacia un propósito específico.

La ciencia no ha tenido la intención de penetrar en todos los secretos de esta fuerza misteriosa. Los efectos al usar un interruptor para prender una luz pudieron haber sido mágicos para nuestros ancestros, y aun lo siguen siendo. “Prender” un poder mágico, lo que antiguamente constituía un acto común, es hoy en día una práctica oculta (escondida) pero pueden ocurrir miles de veces al día. Alguna vez un reportero de un periódico se quejaba acerca de que la magia era —como ya lo había explicado— demasiado ordinaria y también demasiado cotidiana. Teniendo en cuenta los escandalosos encabezamientos y oraciones consagradas a los demonios, se sintió abatido al descubrir que la magia es un proceso natural.

No me interesaba decepcionarlo. La magia es el movimiento de energías naturales. Todo los adornos extravagantes, los secretos, la sangre de murciélago, los ojos de salamandra, la música escalofriante, los encantos extraños y el resto de cosas similares están ahí, a la mano de las personas que las necesiten o las deseen —aquellos que no puedan sentir la energía dentro de ellos mismos o en la naturaleza— sin utilizar accesorios dramáticos para desistir de su incredibilidad.

La verdadera magia popular, como ya lo hemos dicho, no necesita nada de eso. Todo lo que requiere es un ser humano con conocimiento acerca de la magia y profundas conexiones con la tierra. En el interior de estas cosas están todos los secretos de la magia.

Otro aspecto importante, con mucha frecuencia ignorado en otros libros y que debería estar relacionado con la magia popular, es que el creer no da poder a los hechizos. Yo podría creer que algunos seres extraterrestres de otro planeta aterrizaron en 1939 y determinaron las estrategias militares a Adolfo Hitler. Por su puesto no estoy seguro de que es cierto puesto que no tengo pruebas.

La creencia es incierta e implica que el que cree puede estar equivocado. Puede ser un presentimiento, una idea que sólo tiene la emoción como soporte. Creer en Dios es una cosa pero tener conocimiento de una relación con él o ella es algo muy diferente.

Las creencias pueden jugar un papel importante en la magia cuando las personas comienzan a experimentar
con ella. Es un paso necesario. Eventualmente, una vez que la magia ha demostrado tener efectos, esta creencia se fortalecerá con cierto conocimiento. Sin embrago ni las creencias ni la fe son suficientes. Solamente el conocimiento permite la magia efectiva: el saber que la magia es un proceso genuino y que la energía es una parte natural y viable de la vida que puede ser programada y proyectada para producir efectos específicos.

Así que aquellos libros que afirman que el mago debe creer en la magia para que sea efectiva están equivocados. La creencia es tan solo una parte de la magia, de la misma manera que una computadora está compuesta de muchas partes.

Una vez la persona haya alcanzado determinado dominio sobre estos conceptos básicos, él o ella sabrán
que si ejecuta ciertos procedimientos, entonces ocurrirían ciertos efectos.

Los magos populares no dudan de la eficacia de la magia. Ellos saben que los hechizos son las claves para
desbloquear las energías naturales que pueden ser utilizadas para mejorar sus vidas.

Fragmento del Libro: ¿Que es Wicca? de Scot Cunningham
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La Magia en la Gente

La magia popular nació en la época de los milagros. Hace millones de años, la naturaleza era una fuerza misteriosa, los rayos de luz fluctuaban sobre el cielo. Energías invisibles enredaban el enmarañado cabello y alborotaban las tormentas de polvo. El agua caía estrepitosamente. Las fuerzas poderosas, inconcebibles para aquellos antiguos humanos, enviaban destellos de luz desde las nubes, destruyendo y convirtiendo los árboles en trozos de impetuoso infierno. Las mujeres milagrosamente concebían bebés. La sangre era sagrada. La comida era sagrada. El agua, la tierra, las plantas, los animales, el viento y todo lo que existía estaba infestado de poder.

La magia, como también la religión y la ciencia, aparecían súbitamente a través de las acciones de los primeros humanos, quienes intentaban comprender, contactar y encontrar alguna forma de controlar tales fuerzas. A lo largo de innumerables siglos, ellos examinaron el mundo natural que existía a su alrededor, descubriendo así las propiedades del agua, del fuego, de las plantas y de los animales. 

También investigaron los procesos misteriosos del nacimiento y la muerte y reflexionaron acerca del
lugar a “ donde iban” los muertos. Se asombraban ante los complejos patrones estructurales de minerales y flores y observaban el movimiento de las nubes.

Estos antiguos hombres eran diferentes de nosotros. Ellos vivían en y con la naturaleza, dependían de ésta para su sustento y protección tanto de los humanos como de los animales. Cuando sembraban plantas silvestres para su sustento y olían flores con intensa fragancia, o cuando sacaban opalescentes y relucientes conchas a la orilla del océano, sentían que eran más que simples objetos sólidos y formas físicas.

Sin barreras materialistas las primeras mentes primitivas exploraron el mundo descubriendo algo indescriptible, presente dentro de todos los objetos y dentro de todos los seres. En los objetos inanimados, el color, la forma, el tamaño y el peso podrían ser reconocidos como indicios propios a sus naturalezas no físicas. La localización donde encontraban un objeto —al lado de riachuelos, sobre las altas montañas, o en las profundidades de la tierra— pudo haber sido un indicador del tipo de energía encontrado dentro del objeto.

Los poderes que parecían estar fluyendo en los seres humanos eran de diversidad increíble. Un hombre lleno de ternura irradiaba una energía diferente a la de uno que tuviera la tendencia a ser asesino. Las energías de un individuo saludable y fuerte eran similarmente saludables y fuertes; mientras que un individuo enfermo poseía pocas reservas de energía de tipo inferior. Inclusive, los huesos de los muertos junto con sus pertenencias (si es que las tenía), eran también percibidos al contener cierta
forma de poder.

Eventualmente, el ritual fue desarrollado como una forma de contactar y utilizar la energía que se encontraba tanto en el interior de los humanos como en el mundo natural. El cómo, el por qué o el dónde sucedió todo esto es de menor importancia, sin embargo, este paso marcó la llegada de la magia y la religión. Sí, la religión. En la actualidad se especula que los antiguos humanos desarrollaron una especie de reverencia espiritual. Indudablemente, ellos practicaban la magia y, en las épocas antiguas, tanto la magia como la religión estaban íntimamente ligadas entre sí. En la actualidad, esto aún continua; Ciertos objetos apreciados por sus energías eran probablemente utilizados con fines específicos. El ámbar, no el verdadero mineral, sino la resina de pino fosilizado, podría estar entre los primeros materiales utilizados para propósitos mágicos. Las imágenes de osos y esculturas geométricas de ámbar —por lo general perforados para colgarlos— aparentemente eran utilizados como mecanismos de protección o para asegurar la cacería.

Los fragmentos de hierro meteorico debieron haber sido vistos con respeto, especialmente si caía un meteorito que ellos habían observado. Las flores utilizadas con fines mágicos y rituales poseían mayor aprecio una vez sus propiedades medicinales habían sido reconocidas. Así, la magia popular lentamente se fue desarrollando en un método para la utilización de objetos naturales con propósitos específicos y necesarios, como protección, fertilidad, partos seguros y cacería exitosa.

En algún momento, las energías de los hombres fueron introducidas a la magia popular. Los rituales complicados eran desarrollados como una manera de unir al mago con la energía del objeto. En cierto sentido, esta fue una forma de comunicación. Los gestos, el ritmo, la danza, las posturas de los rituales y, más tarde, las plantas alucinógenas eran utilizados para fusionar exitosamente la energía humana con la energía de aquellos apreciados objetos.

Todos los sistemas mágicos y las religiones se desarrollaron a partir de estas primeras prácticas. La magia tribal, como también los rituales religiosos, indudablemente se desarrollaron de la magia popular. Sin embargo, la magia individual sobrevivió.

Estos rituales simples continuaron siendo utilizados durante miles de años. En el esplendor y en los decaimientos de las grandes civilizaciones (Sumeria, Egipto, Babilonia, Grecia, Creta y Roma), la magia tradicional continuó siendo practicada; mientras tanto los sacerdotes y sacerdotisas se convirtieron en esclavos de las religiones establecidas y de sistemas mágicos.

Más tarde una nueva y organizada religión, nacida en el cercano oriente después de la muerte de un profeta judío, flexibilizaba su poder político.

La conversión oficial del imperio romano al cristianismo, aproximadamente en el año 325 de nuestra era, propagó el cristianismo en todo el mundo occidental. País tras país se fue convirtiendo al cristianismo; muchas de las antiguas formas de magia popular se olvidaron —con frecuencia, bajo amenazas de muerte o encarcelamiento—. Algunas personas opuestas a la prohibición de rituales de millones de años, los alteraron ligeramente para complacer una nueva religión. Aquella magia que no podía realizarse o, al menos conformarse vagamente, era practicada en secreto. Los días en que los antiguos encantamientos y hechizos europeos eran parte de la vida cotidiana, habían terminado.

Los líderes de la nueva religión en su deseo de ejercer absoluto control sobre todos los aspectos de la vida humana, buscaron la forma de caracterizar como “ crímenes” la predicción del futuro, la curación síquica, la creación de amuletos protectores y los hechizos para atraer al amor y todo lo que no estuviese relacionado con su credo religioso. Por todas partes el reconocido mundo de la magia popular se convirtió en recuerdo vago, especialmente cuando las escenas de un gran número de asesinatos
—ejecutados en nombre de dios se volvieron comunes—. Muy pronto, la llegada de la investigación científica moderna tuvo lugar. 

A medida que los horrores de la persecución de brujas de la época medieval y del renacimiento desaparecieron gradualmente de la memoria, los humanos comenzaron a investigar las formas de la naturaleza desde otro punto de vista. El magnetismo, la medicina y la cirugía, las matemáticas y la astronomía fueron codificadas y trasladadas del mundo mágico a la ciencia. Con base en este conocimiento, la Revolución Industrial comenzó a finales del siglo XIX. El hombre ganó algo de control sobre la tierra a través de medios mecánicos; las máquinas pronto reemplazaron a la religión. 

El hombre, al no depender de la tierra para su supervivencia, empezó a crecer aislándose de su propio planeta. En el siglo XX, una serie de guerras mundiales y locales destruyeron rápidamente gran parte de las últimas formas de vida de millares de europeos, americanos, asiáticos y pobladores de las islas del Pacífico. La magia popular, antiguamente el alma misma de los seres humanos, nunca había tenido días tan oscuros.

Pero ésta no desapareció completamente. En los lugares donde las máquinas y la tecnología no habían invadido, la magia popular continuó; en zonas como: Asia, Africa, el Pacífico Sur, América del Sur y América Central, en secciones rurales de América del Norte como los Ozarks y en Hawai e inclusive en partes de Europa.

Durante los años sesenta, la magia popular renació nuevamente. El movimiento juvenil en los Estados Unidos y Gran Bretaña se reveló en contra de los rígidos códigos sociales y de los ideales cristianos. Algunos jóvenes se convirtieron al budismo, a la filosofía Zen y a otras doctrinas orientales. Otros se sintieron atraídos con lo poco que habían podido aprender en encantamientos y hechizos, magia verbal, la lectura del tarot, amuletos y talismanes. Un incontable número de libros, artículos y revistas populares aparecieron revelando este conocimiento que antiguamente fue de carácter público, para una nueva generación insatisfecha con sus vidas netamente tecnológicas.

Los libros de hechizos y los textos acerca de la magia, escritos por investigadores o practicantes de magia popular, fueron comprados por personas cuyos ancestros habían originado estas prácticas. Libros como Mastering Witchcraft, de Paul Huson, The Complete Book of Magic and Witchcraft, por Katheryn Paulsen y Rituales Prácticos con Velas, de Raymond Buckland (disponible en español), junto con otra docena de libros, tuvieron gran éxito. Un nuevo despertar había comenzado.

Pero la supresión religiosa de la magia popular continuó aumentando durante la década de los sesenta. Una gran cantidad de libros fueron publicados estipulando que este renovado interés en la magia popular (usualmente descrito como brujería) anunciaban el final del mundo. Predicadores en los Estados Unidos quemaron públicamente libros de ocultismo y objetos mágicos. Lo hicieron, según ellos, en un intento por destruir “los trabajos del diablo”.

Sin embargo, la influencia del cristianismo en la opinión pública comenzó a debilitarse. Aún cuando muchos de los no practicantes continuaron viendo la magia como satánica, no natural y peligrosa, personas sin prejuicios empezaron a investigar por ellas mismas. Algunas se convirtieron en fervientes practicantes, encontrando en la magia popular una conexión con sus ancestros y un sentido de poder personal.

En la actualidad, el resurgimiento que comenzó a finales de los sesenta, ha producido una generación de
individuos conscientes. Muchas de estas personas se han involucrado en el desarrollo de capacidades y la curación psíquica, la medicina basada en hierbas, los trabajos con cristales, el vegetarianismo, la programación en neurolingüística, la meditación y doctrinas orientales. Lo anterior, junto con la promoción de los medios masivos de comunicación, ha generado el movimiento de la Nueva Era.

Como respuesta al continuo interés que existe alrededor de la magia popular y la espiritualidad no cristiana y a la pérdida de influencia del cristianismo, la religión ortodoxa ha dirigido sus armas propagandistas hacia este nuevo movimiento de magia popular, prediciendo de nuevo que estos son los últimos días de nuestro planeta. La magia popular no es uel trabajo del diablo” . Tampoco es satanismo; ésta no involucra sacrificios de seres vivos. Tampoco consiste en hablarle a los espíritus o servir a los demonios. No proviene de la oscuridad peligrosa, diabólica o sobrenatural. La magia popular no es anticristiana, ni antireligiosa ni es antinada. 

La magia popular promueve el amor por la vida, la curación y la salud. Es una herramienta para transformar sus vidas. Es una relación con la tierra. Cuando lo “normal” significa fracaso, cuando todos los esfuerzos no traen resultados positivos, millones de personas hoy en día prefieren optar por el camino de la magia popular. Actualmente la magia es practicada por adolescentes, adultos y ancianos. Por profesionales, trabajadores, abogados y vendedores. Personas de todas las razas llevan a cabo antiguos rituales, algunos de los cuales pueden estar relacionados con sus antecedentes culturales. Una chicana que habita en el Sur oeste de Arizona puede frotar a sus hijos con ruda y hojas de romero como parte de un ritual de sanación.

Un hombre común y corriente podrá detenerse en una tienda de Nueva Orleans para comprar una vela verde e incienso para obtener dinero, con el propósito de preparar un ritual para la abundancia. Los sensatos hawaianos colocan hojas de una planta determinada en el elevador para prevenir a las mujeres de la violación. Para aquellos con lazos muy fuertes con sus ancestros, una plétora de hechizos y rituales están disponibles para su uso mágico personal.

La magia popular, entonces, constituye la gran cantidad de prácticas mágicas antiguas y modernas realizadas por los individuos para mejorar sus vidas. Libre de creencias sociales o censuras religiosas, los magos tradicionales labran sus propios futuros a través de rituales eternos. La magia popular vive nuevamente.

Fragmento del Libro: ¿Que es Wicca? de Cunningham  Scot.
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miércoles, 22 de junio de 2016

La Verdad Sobre la Wicca - Lo que Nunca te Contaron

La magia Wicca o popular es exactamente lo que su nombre indica —la magia de la gente—. Hace mucho tiempo, la práctica de rituales mágicos simples era algo tan normal como comer o dormir. La magia era una parte más de la existencia cotidiana. Cuestionar su efectividad o su necesidad equivalía como si en la actualidad nos atreviéramos a poner en tela de juicio la redondez de la tierra.

A pesar de que los tiempos han cambiado, los practicantes actuales de la magia popular aceptan los mismos principios y ejecutan rituales similares a aquellos que se ejecutaban en las épocas antiguas.

Los magos populares no utilizan poderes sobrenaturales. Ellos no desean controlar el mundo. Tampoco son peligrosos ni perversos. Simplemente sienten y utilizan las energías naturales, las cuales todavía no han sido cuantificadas, ni codificadas ni, mucho menos aceptadas en los santificados salones de la ciencia.

Estas energías emanan de la tierra y no provienen de demonios ni de Satanás. Ellas están representadas a través de las piedras, los colores y las hierbas; así como también se encuentran dentro de nuestros cuerpos. Durante el desarrollo de rituales, los magos populares despiertan, liberan y dirigen estas energías para llevar a cabo el propósito de generar cambio positivo, específico y necesario.

Para los ateos, el hecho de utilizar estas energías no resulta menos ridículo que el mismo hecho de rezar. Para los materialistas, este tipo de prácticas no tiene en cuenta el valor monetario de la tierra. Para los cristianos, quienes han estado convencidos de “dominar y someter” la tierra entera, tales conexiones íntimas con la naturaleza y sus efectos tangibles, resultan peligrosas y perversas.

Los tres puntos de vista son, posiblemente, correctos para sus seguidores —pero no para los magos populares—. Una y otra vez, los magos populares se han mantenido alejados de la religión ortodoxa y tradicional, la cual establece que el poder está en las manos de dios y sus sacerdotes, sus santos y sus representantes terrenales.

Estos magos han ido mucho más allá que los materialistas, al reconocer las cualidades de la naturaleza. Y todos ellos —en común acuerdo con muchos otros— no se preocupan por lo que puedan pensar o no los ateos.

Los magos populares, insatisfechos con los credos que se fundamentan en aspectos religiosos o físicos, se han puesto en la tarea de investigar la tierra y sus tesoros. Ellos han hecho un recorrido introspectivo a su interior para racionalizar los poderes místicos del cuerpo humano, con el fin de sensibilizarse ante sus conexiones con la tierra. Y han descubierto que la magia funciona.

Wicca- Magia.

Wicca es una religión contemporánea. Sus practicantes rinden cultos a la diosa y al dios, entendidos como los creadores del universo —el de las cosas conscientes, tangibles—. Aunque en general los brujos practicantes de la Wicca no están de acuerdo con una forma específica, ellos aceptan la reencarnación y la magia, le rinden culto a la tierra como manifestación de la diosa y del dios y se reúnen para realizar ceremonias religiosas en los momentos determinados por la Luna y el Sol.

La Wicca no es una forma de proselitismo. Es afirmación de la vida, no comercialización de la muerte. Ella tiene su propia serie de mitos, objetos religiosos, rituales y leyes, muchas de las cuales admiten tener pequeñas semejanzas con las de otras religiones de la actualidad.

Los practicantes de la Magia Wicca pueden ser tanto de sexo femenino como masculino, de cualquier edad y de cualquier raza. Pueden organizarse en grupos hasta de cincuenta personas o más; conformar congregaciones de trece personas o menos; o pueden adorar a la diosa o al dios por separado. Aunque la mayoría de los practicantes hablan inglés, también pueden llamar a las divinidades en muchos otros idiomas.

Como religión, la Magia Wicca existe por todas partes de Europa; en los cincuenta estados de Estados Unidos; en América Central y América del Sur; en Australia; en Japón; y en cualquier cantidad de lugares más. La Wicca no es una religión organizada, de la manera como lo es, por ejemplo, el cristianismo, pero existen grupos en diferentes países con el fin de proteger a sus practicantes contra los abusos legales, literarios y físicos.

Algunas formas de Wicca han sido reconocidas por el gobierno federal norteamericano como grupos religiosos legítimos. Los practicantes de la Wicca son mujeres y hombres de diferentes profesiones, distintas procedencias culturales y orígenes religiosos. Para muchos de ellos, la Wicca es la única religión que fomenta el amor por la tierra y todo lo que la habita y promueve la práctica de la magia popular para transformar sus vidas en unas experiencias positivas. Las mujeres, especialmente, se sienten atraídas hacia la Wicca debido a su aceptación hacia el aspecto femenino de la divinidad —la diosa—. Para sus practicantes, ésta es la única religión que mantiene un verdadero vínculo íntimo con la divinidad.

Las personas que se inclinan hacia su práctica no están en las calles ni en los teléfonos, tratando de atraer nuevos miembros. En efecto, la mayoría de los seguidores de la Wicca son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de que su religión no es el único camino hacia la divinidad —un rasgo característico que se comparte con muy pocos miembros de otras religiones—. Pero para ellos, este es el camino correcto.

Extraido del libro: Que es la Wicca de Cunningham Scott


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Wiccano en solitario creando Coven

Bienvenidos

Abro este espacio en respuesta a la necesidad existente en mi país y mi ciudad para dar a conocer la magia Wiccana, soy un practicante en solitario que se encuentra en iniciación, en este espacio pienso darles a conocer artículos de conocimiento de la magia para que podamos generar de manera natural una comunidad wiccana.

¿Que es la wicca? ¿por qué la wicca es una opción valida que cada dia se hace mas fuerte? ¿es una religión, ciencia, dogma o arte?

No es un secreto que para muchos el vacío de las religiones oficiales han dejado en nuestra sociedad ha motivado a miles a buscar las creencias nativas de nuestros ancestros, lo que nos permite llegar a espacios como este, para descubrir la magia wiccana como una forma de vida, en armonía y sintoniza con la naturaleza, con el universo, con las deidades y la humanidad.

Con cada entrada de mi blog iremos descubriendo el antiguo mundo de la magia oculta en el circulo de piedras y la misma magia abrirá nuestros ojos a la luz del universo.