domingo, 31 de julio de 2016

Ritual para Celebrar Lammas - Lughnasad

Tradiciones de Lammas o Lughnasad.



En la Wicca, Lammas es una de las ocho grandes festividades de la Rueda del Año. Este "Sabbat" es celebrado el 01 de Agosto; Lammas es tambien conocido como Lughnasad.

Durante el dia de Lammas los antiguos paganos encendían hogueras en los campos para honrar a los dioses. Este era un dia de agradecimiento a las deidades por los productos de la cosecha, especialmente del trigo; muchos opinan que Lammas es el predecesor al moderno Dia de Acción de Gracias; los paganos actualmente continúan celebrando esta fecha.

Es un período apto para plantar las semillas de las frutas que consumió en el ritual. Si éstos brotan, crece la planta con amor, como símbolo de su conexión a la diosa y al dios.

Una actividad adaptada a Lammas o Lughnasad es intercalar el grano (para hacer las muñecas pequeñas, etc.). Las visitas a los campos huertas, Lagos y posos son tradicionales también. Los alimentos de Lughnasad incluyen el pan, y todas las frutas del bosque, manzanas salvajes, todo tipo de cereales, y los productos maduros de estación. Se hace a veces una torta, y se utiliza sidra en lugar del vino.

Si usted desea hacer una figura del dios con el pan, puede utilizarla para el banquete simple.

Ritual para Celebrar Lammas o Lughnasad (1 de agosto)

  • Coloque granos en el altar, Luff, o avena, pan de frutas, también un pan redondo con la forma de un sol, o de un hombre, para representar al dios. Pueden estar presentes también las muñecas pequeñas con el pannocchie.
  • Arregle el altar, encienda las velas y el incensario.
  • Disponga el círculo de piedras.
  • Recite la canción de la bendición.
  • Invoque a la diosa y al dios.
  • párese frente al altar, alce el paquete de granos, y diga estas palabras, o algo similar:

Ésta es la época de la primera cosecha
Cuando los regalos de la naturaleza son ofrecidos a nosotros
Para que podemos sobrevivir.
O dios de los campos maduros, señor del grano,
Ayúdame a comprender el sacrificio
Mientras te preparas a donarte debajo de las faces de la diosa
Y al viaje hacia tierras del verano eterno.
O diosa de la luna oscura,
Enséñame el secreto del renacimiento
Mientras el Sol pierde su fuerza y la noche se hace fría.



  • Friegue la extremidad del grano con los dedos de modo que caigan en el altar. Levante un pedazo de fruta y dele una mordida, saboréelo, y diga:



Yo consumo la primera cosecha,
Uniendo sus energías las mías,
De modo que pueda continuar mi búsqueda
De la sabiduría luminosa de la perfección.
O señora de la luna y del Señor del sol,
A ti, agraciada, de frente a la cual las estrellas forman tu camino,
Ofrezco mi agradecimiento por la continua fertilidad de la tierra.
Pueda el grano agitado perder sus semillas
Para enterrarlas en el pecho de la madre,
Asegurando el renacimiento
En el calor de la primavera que vendrá.


  • Consuma el resto del fruto.
  • En caso de necesidad, usted puede realizar un trabajo mágico.
  • Celebre el banquete simple.
  • Abra el círculo.

Si este es tu primer hechizo, visita Secretos Magicos para un buen Hechizo seguramente te ayudara .

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sábado, 30 de julio de 2016

Secretos Mágicos Para Un Buen Hechizo

La magia está indisolublemente ligada a la brujería en los sutiles hechizos que realizamos y que nos ayudan en nuestra vida cotidiana, y también en aquellos más ambiciosos cuyo destinatario es la Tierra. La mayoría de las brujas no podrían vivir sin practicarla y a ella le deben el camino que han escogido. Pero, a pesar de que sabemos que la magia existe, en ocasiones los conjuros no salen como esperamos.

Para entender por qué sucede esto, tenemos que abordar algunos de los principios básicos de la magia. Aunque solemos decir, con razón y orgullo, que en la brujería no hay largas listas de prohibiciones, existen, sin embargo, una serie de normas o de reglas que gobiernan su uso. No se parecen, por ejemplo, a las leyes que instituyen un país y que sirven, sobre todo, para frenar los impulsos de los individuos antisociales, sino más bien a las de la naturaleza. Son pautas que, si no se observan, convertirán la magia en algo poco fiable y menos práctico. Estoy convencida de que estarás familiarizada con algunas de ellas, no obstante, las repetiré como he venido haciendo con otras muchas cosas en este tratado mágico. Al igual que vas adquiriendo talentos que mejoran tu brujería, también adquieres una percepción y una comprensión mayores, y, si te tomas algo de tiempo para revisar algunas de las cosas que aprendiste en los primeros días, descubrirás seguramente que la experiencia que tienes ahora sobre ellas es mucho más profunda. La Rede Wicca: quizá el principio más citado en la brujería sea “Haz lo que quieras, mientras no dañes a nadie”. A primera vista, lo que nos quiere decir es que la magia no debe utilizarse para perjudicar a la gente. Tiene sin embargo, un segundo significado que es igual de importante: es tu voluntad la que la hace funcionar. Estoy hablando, por supuesto, de la auténtica, y no de un deseo simplón o de una idea frívola. El fragmento “…mientras no hagas daños a nadie” es bastante controvertido, en parte porque es casi imposible que nadie resulte perjudicado en el proceso. En cualquier caso, la versión con la que todos solemos estar de acuerdo es la de no dañar deliberadamente, o evitar hacerlo teniendo en cuenta todas las posibles consecuencias de nuestros actos. 

Yo, por supuesto, no puedo responder por ti, pero me sentiría muy culpable si mi magia le causara mal a alguien. Algunas versiones de la Rede añaden lo siguiente “…a menos que sea en defensa propia, y siempre tendrá presente la Ley de Tres”. Es evidente que la Rede no puede evitar que yo utilice la magia defensiva para protegerme yo o a otros, ¡como tampoco lamentaría que un ladrón se hiciera daño al intentar escalar mi hermoso y espinoso arbusto! Ley de Tres: “Cada una de tus acciones, sea buena o mala, te será devuelta por triplicado”. Una anciana muy respetada en la brujería me comentó una vez que no estaba de acuerdo con este principio porque dudaba de que las brujas fueran escogidas con algún propósito divino. Yo creo que la Ley de Tres no se refiere específicamente a las brujas o a su magia, y lo interpreto de esta manera: “Siembra y recogerás”. O, dicho de otro modo: si haces el bien, te ocurrirán cosas buenas. Durante una época trabajé en una tienda donde teníamos una caja en la que recogíamos donaciones; por desgracia, la gente no colaboraba demasiado. Un buen día decidí grapar una copia de la Ley de Tres junto a la caja y, al poco, los clientes empezaron a hacer donaciones sistemáticamente, a pesar de que la mayoría ni siquiera pertenecía al mundillo de la brujería. Es evidente, por tanto, que su significado nos aparece a todos certero a pesar de nuestras creencias. Estoy casi convencida de que estar ley la hemos importado del misticismo oriental, aunque es innecesaria si ya sigues los principios de la Rede.

Reglas mágicas o del mago: “Saber, desear, arriesgar y guardar silencio”


  1. Saber: Significa, básicamente, que necesitas reunir conocimientos para poder practicar la magia; no solo sabiduría técnica que te permita crear hechizos, sino también la seguridad de que funcionará. Si tienes dudas, éstas influirán negativamente en tu trabajo, impidiendo que los resultados sean eficaces. La magia surge si quien la practica cree en ella, a pesar de que los que están a su alrededor pueden no hacerlo. Sin embargo, esta incredulidad también supone un obstáculo para ella.
  2. Desear: Singifíca que debes quererlo realmente (como se especifica en la Rede); debes anhelarlo con cada fibra de tu ser. Y, como ocurre en el caso anterior, si te sientes insegura, no hagas nada, porque tus vacilaciones interferirán en la magia.
  3. Arriesgrar: Tienes que hacerlo; aunque a veces te he dicho que los hechizos se ponen en marcha cuando los planteas, ¡no surtirán efecto si no los llevas a cabo!
  4. Guardar Silencio: Debes mantener en secreto lo que haces. Este aspecto suele confundir a muchas personas porque, al fin y al cabo, si trabajas en grupo, todos los presentes saben que conjuras. Quizá la mejor manera de explicarte lo que significa es poniéndote un ejemplo: cuando estás furiosa o muy triste, tus sentimientos son extremadamente fuertes, pero después de contárselo a un amigo íntimo, empiezas a sentirte mejor y estas emociones pierden intensidad. La energía mágica se disipa de una manera parecida. Cuantas más personas sepan lo que pretendes hacer, más dudas aparecerán y producirán una energía independiente que puede influir sobre el resultado o diluir la energía de tu hechizo. Esto explica por qué, cuando se trabaja en grupo, todos tienen que estar de acuerdo. E, incluso en este caso, al terminar es mejor no decir nada.

Otros factores pueden influir en la magia:


  • Un hechizo no debe interferir en el libre albedrío de una persona, por lo tanto, no podemos hacer un encantamiento para que se enamore y tampoco algo que creamos que le beneficiará, por ejemplo, para que deje de fumar. A pesar de que esto último sería bueno, lo estaríamos haciendo sin el consentimiento del sujeto en cuestión. Lo que sí podemos hacer en este sentido es crear un tipo de hechizo que pueda emplear si lo desea; una vela o un talismán con poderes.
  • Los encantamientos no se pueden utilizar para conseguir dinero directamente. Estoy segura de que ya habrás oído esto antes y sabrás también por qué, pero creo que no te hará mal que vuelva a decirte que ¡los
  • También se las conoce con el nombre de Pirámide de las Brujas, hechizos que tienen como objeto obtener compensaciones económicas son un auténtico error! Como el dinero no forma parte del mundo natural, los resultados mágicos pueden ser inesperados y aciagos. Así, por ejemplo, si hace un hechizo para conseguir dinero fácil, puede ocurrirte que te veas envuelta en un accidente de tráfico y que esa compensación económica proceda de la compañía de seguros. Y, sí, has ganado dinero, pero también es algo bastante desagradable en lo que gastarlo. Lo mejor es crear un hechizo para conseguir un buen trabajo o para que te promocionen dentro de una empresa.
  • No deberías hacer magia por dinero, aunque sí para cubrir tus gastos. Si alguien te pide que le insufles poder a una joya, una de dos: o te la da o se la cobras. Cuando una persona invierte su tiempo y se esfuerza por ti, lo lógico es que le recompenses con, digamos, un pequeño regalo. Hay una gran diferencia ente prostituir la magia a cambio de dinero y demostrar voluntariamente que aprecias que una persona se haya preocupado por satisfacer tus necesidades.
  • Los hechizos no deben utilizarse para impresionar a alguien, para gastar una broma o sin tener una buena razón para levarlos a cabo. Si malgastas tus recursos mágicos en encantamientos absurdos, no podrás recurrir a ellos cuando realmente lo necesites. Si te apetece probar una nueva técnica y no se te ocurre un motivo para hacerlo, considera la posibilidad de trabajar para la naturaleza.
  • La magia funciona mediante el intercambio de energías: cuanta más inviertes en un hechizo, tanto más efectivo será éste.
  • Los resultados de los encantamientos no son inmediatos; a menudo llevan su tiempo. En términos generales, si el problema o el hechizo son muy complejos, tardarán más en solventarse. Lo que ayuda a acelerar el proceso es practicar regularmente.
  • Como la magia depende de tu energía, no funcionará bien si estás desequilibrada. Esto significa que no podrás hacer hechizos sanadores si estás enferma, y es mucho mejor esperar que arriesgarte a que las cosas salgan mal.
  • No es necesario que los encantamientos rimen para que sus resultados sean los esperados. Si eres una persona a la que se le da bien la poesía y los prefieres de esta manera, entonces hazlos así, pero no es esencial. En algún momento te encontrarás con palabras que no entiendas; en ese caso, no las utilices. Si no sabes lo que significan, tampoco sabrás qué es lo que estás pidiendo.
  • La magia no requiere que emplees ropas o utensilios especiales, pero si te parece que con ellos te concentras mejor o que te dan más seguridad, adelante, úsalos. En el próximo capítulo abordaré el tema de canalizar la magia.

A pesar de seguir todos estos consejos, nuestros hechizos quizá no funcionen como esperamos. La razón más común suele ser la falta de previsión. Si no planeas todo el proceso cuidadosamente, tampoco conseguirás lo que deseas. A menudo cuentan una historia apócrifa en la que una persona practicó la magia con la intención de conseguir oro y lo que obtuvo a cambio fueron unas flores doradas, un pez dorado y una pequeña moneda. Puede ocurrir también que el resultado que buscábamos se trunque y acabe transformándose en una cadena de acontecimientos totalmente impensados. Éstas son sólo unas cuantas razones por las que debes recordar que es fundamental que planifiques lo que vas a hacer.

De modo que, cuando creas que tienes una buena razón para hacer un hechizo, reflexiona antes de ponerte mano a la obra. Estoy de acuerdo en que algunos asuntos son urgentes, pero son los menos habituales. Al escribir esto me cuesta imaginar algún ejemplo al que no le beneficiarán diez minutos de meditación. Pero si llega el momento en el que tienes dudas, hazte una pregunta: ¿qué sería lo peor que podría ocurrir si me paro a pensar?

Existen, sin embargo, una serie de pasos bastante definidos que te pueden ayudar en este sentido:

  • Identifica el problema.
  • Busca las causas.
  • Decide si la intervención mágica es realmente necesaria.
  • Planea el hechizo.
  • Comprueba cuáles son los resultados y efectos colaterales potenciales.
  • Haz el hechizo.

Cuando tengas planeado llevar a cabo un encantamiento, empieza por pensar detenidamente en el problema y en sus causas. Muy pocas cosas en esta vida son tan inminentes como creemos, así que intenta mirarlo desde distintos ángulos. Esto es esencial cuando el conflicto es de pareja, porque, en esta situación, es casi imposible que puedas contar con las dos versiones. Si prestas atención al origen de la complicación, podrás idear un hechizo que se adapte perfectamente a la ocasión. Por ejemplo: el problema puede ser que una persona se gasta todo su sueldo a principios de mes porque tiene una autoestima muy baja y, para remediar su inseguridad, suele ir de compras. En este caso, en lugar de hacer un hechizo para que le aumenten el sueldo o la asciendan en el trabajo, la solución más simple es ayudarle a recuperar la seguridad en sí misma.

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miércoles, 27 de julio de 2016

Clarividencia Oráculos y Adivinación

Desarrollar el Sexto Sentido.

El Diccionario Chambers lo define como “la habilidad de percibir aquello que está más allá de los poderes de los cinco sentidos”. En otras palabras: se refiere a aquellas cosas que conocemos pero que no detectamos con los otros cinco sentidos.

Estoy segura de que hay muchas personas que niegan rigurosamente que exista algo así y que todo lo razonan diciendo que se trata de una coincidencia o incluso de un truco. Otros consideran que es el subconsciente el que nos proporciona esa información; que vemos y oímos más de lo que creemos. Ésta es, sin duda, una de las explicaciones más recurrentes para algunos de nuestros sueños; que nuestras mentes están clasificando y cotejando los datos que les llegan consciente e inconscientemente durante nuestras horas de vigilia. Yo creo que, aunque es cierto que aprendemos mucho del subconsciente, una parte de nuestra mente reúne información que no podemos explicar de buenas a primeras. Y la experiencia me lleva a pensar que a esta zona puede acceder todo el mundo, pese a que permanezca dormida la mayor parte del tiempo.

La razón de que esté así suele ser una consecuencia que deriva directamente de nuestra infancia o juventud; en mi caso, por ejemplo, no se me alentaba de ninguna manera a que demostrara tener intuición. Si adivinaba quién estaba a punto de llamarnos por teléfono o a quién nos encontraríamos yendo de compras, mi madre me mandaba callar con firmeza, a pesar de que me había enseñado a leer los posos del té siendo muy niña. Aunque muchos padres de hoy en día no se comportan de la misma manera, siempre se tiende a no alentar estas cosas. Basta con ver la televisión para darse cuenta de que si demuestras en público tener ese sexto sentido, ¡te investigarán o te tratarán como a una cobaya! Esta actitud se ve reforzada por las películas y novelas de ficción que suelen colocar al propietario de tales “poderes” en peligro frente a las fuerzas del mal. Y, además, en la escuela es empeñan en hacernos ver que todo se puede demostrar científicamente. Yo no tengo problemas para aceptar esto, aunque me sigue pareciendo bastante desconcertante que muchas cosas no se consideran una verdad científica hasta años o décadas después de haber sido investigadas a fondo y que, incluso entonces, tardan bastante tiempo en comunicarse abiertamente.

En cualquier caso, algunas autoridades pueden, después de todo, escoger no difundir la información, como ocurre en esas escuelas en las que no se enseñan algunas teorías de la evolución.

Así que creo que conviene que empieces este capítulo dándote cuenta de que tener un sexto sentido no es algo excepcional. Si te han ocurrido cosas que puedas achacarle a este sentido, no te preocupes, no es anormal ni inusual. O, dicho de otro modo: las buenas noticias son que lo tienes y que funciona perfectamente. ¡Las malas son que puedes haber olvidado o no haber aprendido nunca a utilizarlo!

ADIVINACIÓN Y SEXTO SENTIDO.

La adivinación es uno de los ejemplos más obvios del sexto sentido. A aquellos que dan sus primeros pasos en los caminos paganos se les aconseja que aprenda a leer el Tarot, las runas, el espejo oscuro y la bola de cristal. Y muchas de las “nuevas brujas” se harán con una o más de estas herramientas adivinatorias durante las primeras jornadas de su instrucción. ¡Ocurre, sin embargo, que nueve de cada diez veces acabaremos con un puñado de instrumentos que no hemos utilizado jamás y que dejaremos olvidados en un cajón! Pero ¿por qué no los estrenamos siquiera? La verdad es que, a la hora de aprender a adivinar, uno siempre tropieza con obstáculos.

Muchas de estas herramientas (como el Tarot y las runas) traen consigo un pequeño folleto explicativo. Esto puede llevarnos a pensar que su interpretación es más sencilla porque, después de todo, cada carta, runa o lo que sea tiene su propio significado. Pero la tarea de aprenderse lo que quieren decir veintidós runas, tanto en su posición vertical como en la invertida, ya es bastante desalentadora. ¡Y las cartas son setenta y ocho! Si los pequeños folletos no son suficientes, puedes consultar la ingente cantidad de libros que tratan el tema de la adivinación en general o que abordan cada técnica por separado. Muchos de ellos se contradicen y otros los han escrito desde una perspectiva bastante irregular. Recuerdo que una de las interpretaciones cristianas de las runas Norse me pareció realmente chocante. Pero incluso aunque logres superar estos obstáculos, llegarás a la conclusión de que los significados son oscuros o irrelevantes para el tema que quieres adivinar. En otras palabras: las mismas interpretaciones necesitan una traducción, y para complicar aún más el asunto, el significado de las cartas o de las runas depende de las que las rodean. Están, además, esas otras herramientas de adivinación que ofrecen pocos o ningún buen consejo, como por ejemplo el espejo oscuro y la bola de cristal. Una vez se me acercó una persona que estaba interesada en comprar una bola, y recuerdo que me preguntó: “¿Dónde está el interruptor para encenderla?”. Así que no es de extrañar que algunas de estas piezas acaben decorando el fondo de un cajón.

En segundo lugar, y como ya he dicho antes, hoy en día nuestras mentes se han cerrado al concepto general de la adivinación porque la sociedad rechaza y siente animadversión hacia cualquier tipo de fenómeno psíquico. Pero además en nuestros subconscientes merodean infinidad de fragmentos de leyendas y de mitos tenebrosos relacionados con la adivinación. Ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que me han preguntado si da mala suerte comprarse las cartas de Tarot o si utilizar este tipo de cosas te dejará a merced de las fuerzas de la oscuridad. Aunque es verdad que la adivinación puede influir negativamente en una persona con trastornos mentales, su problema puede agravarse con otras muchas cosas, como leer ficción, oír cierto tipo de música o comer determinados alimentos. Y, para ser sincera, en mis treinta años de relación con la brujería sólo he sabido de una persona que sufriera una mala experiencia con ella ¡y fue un niño pequeño al que mandaron a la cama sin cenar porque había roto una baraja de cartas del Tarot muy cara!

Por último, incluso aunque hayas perseverado, te encontrarás con más obstáculos: ¿cómo puedes estar segura de que lo que percibes es verdad? y ¿cómo practicas? Después de todo, dudo que quieras distanciarte de tus seres queridos por decirles cosas que ellos preferirían que no supieras, y tampoco querrás quedar como una idiota haciendo predicciones que no se cumplen. La adivinación, por si esto fuera poco, no suele servir para responder a nuestras propias preguntas, porque es muy fácil otorgarle una interpretación subjetiva.

Pero, a pesar de todo esto, sigo pensando que aprender la adivinación es el mejor punto de partida para acceder al sexto sentido. No sólo porque así adquieres conocimientos de una nueva técnica, sino porque te aportará las habilidades que necesitas para utilizar ese sentido de otras maneras. No obstante, considero que es muy importante que escojas el sistema que se adapte perfectamente a ti.

Pero ¿cuáles son las posibilidades? En términos generales, podemos dividir los métodos en tres grupos:

  1. Interpretativo – En el que trabajas con imágenes, símbolos, números, etc. En este grupo están las cartas del Tarot y otras, las runas, el Ogham, las hojas de té y demás. Estos métodos los puedes utilizar guiándote por tu intuición y también de forma específica. Son además los más fáciles para novatos.
  2. Intuitivo – En el que no se trabaja con imágenes. De él forman parte observar el fuego, el espejo oscuro, la bola de cristal, etc.
  3. Específico – En el que recibes respuestas de sí o no; como con el péndulo y las varillas del zahorí.
Supongo que ya estarás familiarizado con la mayoría de los métodos de adivinación, no obstante, expongo aquí los que se suelen utilizar más frecuentemente:

  1. Cartas del Tarot: Existen, literalmente, cientos de barajas diferentes y todos los días salen más. Varían bastante de unas a otras pero, básicamente, responden a una misma estructura. La baraja está compuesta por setenta y ocho cartas en total, divididas en cinco palos, cuatro de los cuales se corresponden con los habituales: bastos, espadas, copas o cálices y oros o pentáculos. A estos cuatro se les llama Arcanos Menores y cuentan cada uno con catorce cartas. El quinto palo está formado por los Arcanos Mayores y son veintidós cartas con un nombre y un número del 0 al 21. Hay dos tipos básicos de barajas: las que son completamente pictóricas, en las que cada una tiene un dibujo, y las semipictóricas, donde las cartas de los Arcanos Menos están ilustradas con una imagen que sólo representa su número (por ejemplo, la del cinco de bastos muestra la misma cantidad de bastones). Si quieres tener una baraja del Tarot, te recomiendo que escojas una que sea pictórica, porque son más sencillas a la hora de aprender a manejarlas. Asimismo, te aconsejo que busques una con la que sientas cierta conexión y que no sea demasiado cara. Debo decir que el Tarot es uno de los métodos de adivinación que más me gustan.
  2. Baraja corriente: Algunas personas prefieren utilizarlas para la adivinación; está claro que en este caso no dispondrás de ninguna imagen desde la que trabajar, ni de un quinto palo.
  3. Otras Barajas: tienes a tu disposición múltiples barajas orientadas a la adivinación. Si te apetece trabajar con ellas, te aconsejo, una vez más, que busques aquella con la que te sientas más cómoda. Pese a que la mayoría son completamente pictóricas, no tienen tantas cartas como el Tarot y no suelen contar con distintos palos. Es habitual que reflejen un tema único como, por ejemplo, los animales. Todos estos factores te limitan porque te ofrecen menos posibilidades desde las que partir.
  4. Runas: también hay muchas y varían notablemente de unas a otras. Cada serie, sin embargo, suele tener veintidós y puedes estar hechas de madera, de piedra, de barro, etc. Todas tienen un símbolo grabado o inscrito, aunque algunas series cuentan además con una runa en blanco. Las que se utilizan con mayor frecuencia son las de origen nórdico, pero hay infinidad de ellas. Las runas equivalen a una letra, aunque tienen muchos otros significados asociados y se utilizaban en un sistema de comunicación muy sofisticado. Se suele recomendar que cada cual utilice sus propias runas y que no se consulten más de una vez al día – o menos, si puede ser-, porque necesitarás tiempo para meditar el significado de la tirada.
  5. Ogham: este sistema consta de varias líneas talladas en pequeños pedazos de madera a los que se denomina pentagramas. Como ocurre en el caso de las runas, los caracteres individuales cuentan con una serie bastante amplia de significados. Al principio eran sólo veinte, pero al cabo del tiempo se añadieron otros cinco, los Forfedha, que la completaron con su número actual, veinticinco.
  6. Runas de las brujas: son ocho piedras que llevan inscritas las siguientes marcas: un sol dorado, una luna plateada, dos anillos entrelazados, unas lanzas cruzadas, una espiga, tres pájaros, una ola rizada y un símbolo que se parece mucho a #. No guardan ninguna relación con las runas nórdicas o con cualquier otra.
  7. Hojas de té: este método de adivinación tiene muchas ventajas: es muy barato (apenas tienes que invertir dinero para poder hacerlo), en casi todas partes se acepta porque muy pocas personas la consideran una práctica vinculada al demonio, etc. ¡La única desventaja real es que tienes que aprender a beber té sin colar y sin tragarte las hojas!
  8. Astrología: la interpretación de la posición y de los movimientos planetarios podemos utilizarla para la adivinación, sobre todo para saber cuáles serán las mejores fechas para futuros acontecimientos y para determinar los posibles desenlaces de los actuales. Antaño era un proceso bastante lento, pero en la actualidad los programas de ordenador son capaces de obtener la información casi al instante. Este sistema tiene mucho potencial; es idóneo para prever las acciones y reacciones de los individuos en general y de forma específica.
  9. Observar el fuego: mirar las ascuas y llamas de una hoguera posiblemente sea una de las técnicas de adivinación más antiguas. Actualmente, sin embargo, es un sistema al alcance de muy pocos. Si quieres experimentar con el fuego, debes asegurarte de que es seguro (no sólo para ti, sino también para tu entorno) y de que tienes suficiente agua a mano como para apagar un incendio si la hoguera se descontrola. Algunas personas escudriñan de una manera parecida utilizando una serie de velas agrupadas.
  10. Espejo oscuro: hay dos formas básicas: sólido o líquido. El primero se puede consultar en distintos objetos: 1) En un fragmento muy pulido de piedra negra, como la obsidiana, que en el siglo XVI utilizaba el famoso doctor John Dee y que seguramente hoy tendría un precio prohibitivo; 2) Colocando una capa de ceniza sobre la superficie convexa de un cristal curvado. Se suele emplear la esfera de un viejo reloj. Es un proceso que suele ensuciar bastante, en el que se supone que uno sostiene el cristal sobre la llama de una vela o lámpara de tal manera que la ceniza quede repartida por la superficie equitativamente. Se consulta en la parte que no está cubierta de polvo, y 3) Pintando la parte trasera de un cristal curvado o plano con pintura negra mate y escudriñando por el otro. Puedes encontrar muchos de éstos en los mercadillos paganos y de brujería, a menudo a precios irrisorios. La versión líquida se suele hacer poniendo agua en un cuenco de un color oscuro o echándole tinta negra. Tengo comprobado que también ayuda verter una pequeña cantidad de tinta plateada o de polvos en el agua y luego hacerlo girar todo hasta que forme un remolino. De cualquiera de las maneras, la luz de la Luna o de la vela debe reflejarse sobre la superficie en la que se escudriñará.
  11. Bola de cristal: las encontrarás de muchos tamaños; algunas son minúsculas, y otras, sin embargo, pesan tanto que no las puedes ni mover. Actualmente las hacen de diversos materiales y, claro, también de distintos colores. Es cierto que las buenas barajas de Tarot y los cristales oscuros pueden ser extremadamente caros, aunque no es nada en comparación con lo que puede llegar a costar una bola de cristal de un tamaño razonable. Y, a pesar de que tienes la posibilidad de utilizar una de cristal corriente o que contenga óxido de plomo, que desde luego no son baratas, nunca parecen funcionar tan bien. Existe además otro problema, y es que dependiendo de cómo se saca el cristal de la tierra, las energías que éste guarda en su interior se pueden ver afectadas negativamente; por ejemplo, no es lo mismo utilizar explosivos que otro método de extracción más suave.
  12. Péndulo: es sencillamente un peso suspendido de tal manera que puede moverse libremente, aunque hoy encontrarás muchas y muy atractivas versiones. El péndulo se utiliza para responder preguntas de “sí” o “no” y necesita una preparación previa. Esto implica que debemos decidir qué movimientos responderán al sí y cuáles al no antes de hacer alguna pregunta. Pese a que parece una técnica muy limitada, la verdad es que se pueden formular series de preguntas para conocer las respuestas a problemas más complejos. Con el péndulo y un mapa podemos localizar cosas. En esto se asemeja ligeramente a las varillas del zahorí, aunque no conviene utilizarlo en el exterior porque las corrientes de aire distorsionarían el resultado.
  13. Varillas de zahorí: se emplean, sobre todo, para encontrar cosas: agua, cañerías, yacimientos de minerales, etc. Con ellas no sólo hallamos lo que buscamos, sino también otros factores como a qué profundidad se encuentra. Para conseguir esto último, se debe hacer lo mismo que con el péndulo: plantear una serie de preguntas eliminatorias. Las varas normalmente se hacen con un pedazo de madera de avellano, con forma de horquilla, que se sostiene con suavidad y que vibra al aproximarse al objetivo. También puedes comprar pares de varas de metal, que juntas actúan de una manera similar. Sirven también para responder a preguntas de “sí” o “no”.

Existen otros muchos métodos de adivinación y me temo que no tengo espacio suficiente como para incluirlos todos. Ni siquiera les he hecho justicia al puñado que menciono. En cualquier caso, te daré algunos consejos para que aprendas a desarrollar las habilidades necesarias que te permitirán usarlos y, si recuerdas los tres grupos (interpretativo, intuitivo y específico), verás que las técnicas que consigas dominar en uno de ellos te ayudarán a manejarte con más soltura en otros métodos que pertenezcan al mismo grupo. Pero antes de ponerte ejemplos y alguna que otra práctica, creo que hay unas cuantas cosas que merece la pena comentar.

Debes recordar que los instrumentos que se emplean para la adivinación son básicamente eso: instrumentos. Al igual que comprar una pala no te servirá para que las plantas florezcan muy hermosas, gastarte una fortuna en una baraja de cartas, una bola de cristal, un péndulo o lo que sea tampoco te permitirá acceder automáticamente a tu sexto sentido.

Dale la espalda a las ideas preconcebidas: habrás oído decir que la gente ve cosas cuando adivina, pero no es cierto que se les presenten imágenes frente a los ojos y, en la mayoría de los casos, ni siquiera en la mente. Aunque es cierto que hay personas que son clarividentes, que ven cosas en sus cabezas, y otras que son clarioyentes, que pueden oír la información que adivinan, la mayor parte de las veces lo que ocurre es que la gente sabe algo, aunque no tenga la menor idea de por qué. Intenta liberarte de todos los pensamientos negativos que hayas ido acumulando sobre la adivinación y el sexto sentido. Si tienes dudas, recuerda que yo he estado practicando la brujería durante más de treinta años y que no me ha ocurrido nada malo, ¡por lo menos hasta ahora!

Sé paciente y honesta contigo misma; al igual que pasa con otras técnicas mágicas, no conseguirás nada si estás cansada, preocupada o si haces las cosas con prisas. Así que tómatelo con tranquilidad. Vuelve sobre ello cada cierto tiempo; pero no te obsesiones ni lo fuerces. Ya sabes que cuanto más persigues unas cosas, más rápido corre para escapar de ti.

Debes, sobre todo, aprender a confiar en tus instintos. Hace muchos años acudió a mí una mujer para que le adivinara algo y le hiciera una psicometría a una joya de su abuela. Cuando fui a tocarla, me invadió una sensación de “saber” y, sin siquiera pensármelo, le dije: “No quieres preguntarme cosas acerca de tu abuela, sino si tu novio te es fiel”. Si me hubiera parado a reflexionar, seguramente no le habría dicho eso, más que nada porque la gente no suele querer que le des información que no te ha pedido, pero también porque no me había ni planteado la cuestión. No obstante, yo tenía razón y ésa no ha sido la única vez en que la certeza me ha sobrecogido sin saber cómo y sin que la anduviera buscando. Está claro que tampoco se puede ir por la vida soltando ese tipo de cosas, especialmente cuando la gente no quiere saberlo. Lo que sí puedes hacer es utilizar el diario, o escribir otro aparte, para tomar apuntes y releerlos más adelante. Puedes, de hecho, llevar siempre contigo una pequeña libreta para anotar las cosas en el momento. En cualquier caso, cuando empieces a trabar el sexto sentido, te darás cuenta de que estas intuiciones suelen presentarse sin previo aviso.

También puedes hacer este Hechizo Potente para Sentidos Mágicos seguramente lo sabras aprovechar.






Extracto del libro El Verdadero Arte de la Wicca - Kate West

martes, 26 de julio de 2016

Hechizo Potente para Sentidos Mágicos

A menudo me preguntan cómo se pueden desarrollar los poderes psíquicos o el sexto sentido, a pesar de que muy pocas personas utilizan al máximo los cinco básicos. Cuando hablo de los sentidos me estoy refiriendo a la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Es a través de éstos que percibimos e interactuamos no sólo con el mundo, sino también con todos aquellos que nos rodean. Y si aprendes a sacarles el mejor partido también podrás desarrollar tu sexto sentido.

El sexto sentido es el que nos permite predecir los acontecimientos, acciones y reacciones de las personas y también presagiar lo que podría ocurrir. No obstante, muchas de estas cosas podríamos saberlas si utilizáramos nuestros cinco sentidos por completo. Las brujas y los hombres y mujeres sabios son personas que han pasado toda su vida en pequeñas comunidades, por lo que conocen al detalle las costumbres de sus vecinos, tanto en su conjunto como individualmente. Están, asimismo, muy ligados a la tierra, a las plantas, al ganado, a los animales salvajes y a la manera en la que unos y otros interactúan con los demás. Saben en qué lugares crecen las plantas y cómo pronosticar el clima a partir de su desarrollo. Conocen muy bien las relaciones entre los distintos individuos y sus familias, y son capaces de predecir cómo se comportarán éstos en diversas situaciones. Pero esta habilidad no es producto de la magia, sino de muchos años de estar observando atentamente a las personas y la naturaleza. Este mismo comportamiento lo tienen nuestros padres o parejas, que pueden decirnos dónde hemos puesto algo que no encontramos y no porque lo hayan buscado, sino porque están acostumbrados a observar su entorno y las experiencias que han acumulado de su familia les garantizan saber que no tienen que demostrar físicamente. Otro ejemplo más común sucede cuando estamos seguros de que alguien está escuchando nuestra conversación a pesar de que nos esté dando la espalda. Hay muchas cosas en la vida que sabemos sin un porqué, y éstas constituyen los mejores ejemplos de cómo utilizamos nuestros cinco sentidos sin siquiera darnos cuenta de ello. Intenta recordar alguno de esos momentos en los que sabías, sin una razón aparente, que algo no encajaba y que tenías razón. Si trabajas en ello, desarrollarás al máximo tus sentidos y, a partir de ahí, aprenderás también a utilizar el sexto.

Como especie empleamos nuestros sentidos de una manera preferente y concreta. La vista es, sin duda, el sentido más importante para los seres humanos. El siguiente en la jerarquía es el oído, seguido por el tacto, el olfato y el gusto. Existe, sin embargo, un debate acerca de cuál de los dos últimos es más importante, en mi opinión, es poco probable que alguien se sienta tentado a probar algo que huela mal, mientras que si estamos dispuestos a oler algo que sabemos a ciencia cierta que sabe a rayos, por ejemplo, un perfume. El olfato, además, es uno de los sentidos más evocadores; el aroma del pan recién horneado o el de las hojas quemándose pueden transportarnos a otro lugar y hacernos recordar muchísimas situaciones.

Por eso las personas con disfunciones sensoriales rinden al máximo con el resto de sus sentidos, así compensan en la balanza su carencia. Y a veces ocurre que lo acaban haciendo de maneras completamente inesperadas. Todos sabemos que una persona ciega se sirve del tacto –mediante un bastón en la mayoría de las ocasiones- para moverse por la calle, pero muchas también son capaces de percibir los colores a través de las puntas de los dedos. Lo que ocurre es que los interpretan como cambios de temperatura. En un estado menos permanente, cuando tenemos la nariz taponada por un catarro, podemos detectar olores por la boca, eso sí, siempre de una manera más sutil.

Al desarrollar tus sentidos también mejorarás la habilidad para visualizar, que resulta primordial a la hora de formular hechizos. 

La visualización es una de las capacidades más esenciales para la práctica de la magia. Para lograr que ésta sea exacta y refinada, lo primero que tienes que entrenar son tus sentidos, porque las imágenes que visualizas deben ser muy completas.

VISTA.

Como ya he dicho, para los humanos la vista es el sentido principal. Para otros mamíferos suele ser o bien el oído o el olfato, o los dos a la vez. Es impresionante la cantidad de personas que cruzan una carretera o se planta delante de un coche en marcha que pueden oír, aunque no ver. En una ocasión, una buena amiga mía era incapaz de encontrar una tienda de animales que estaba justo a su espalda, ¡a pesar del gorjeo de los pájaros enjaulados y del intenso olor a ratones y arena! Esto ocurre en parte porque nuestras mentes están repletas de una gran cantidad de cosas que no están relacionadas directamente con los sentidos, como por ejemplo las listas de la compra, los compromisos que tenemos que atender, los recuerdos de nuestros amigos y seres queridos, etc.

OÍDO.

Aunque en el segundo ejercicio abordé parcialmente cómo te sentirías si no contaras con el oído, ¡una pérdida completa de audición es una cosa bien distinta! Existe, de hecho, una gran diferencia entre las personas que nacen sordas y las que se quedan así más adelante en sus vidas. Ambos casos representan una gran discapacidad que muchas personas pueden y acaban superando. Para nosotros oír es importante, pero no lo es tanto como para animales como los perros. Nuestras mascotas tienen un oído extremadamente agudo, ¡lo que deja de ser una ventaja cuando se ponen a ladrar al oír la motocicleta del cartero mucho antes de que éste aparque frente a nuestra casa! Pero el oído no es la única manera en la que detectamos el sonido. Beethoven seguía componiendo mucho después de haberse quedado sordo y esto era así porque podía sentir las vibraciones en el piano y en el suelo. Los murciélagos, por ejemplo, no oyen, sino que detectan el movimiento mediante una especie de sónar. Éste es un detalle importante sobre el que volveré más adelante: el sonido es, como le ocurre a la esencia de este mundo, una cuestión de vibraciones. Para nuestros ancestros el oído era mucho más importante de lo que lo es ahora para nosotros. Esto era así porque utilizaban el sentido no sólo para buscar a sus presas, sino para advertir el acecho de los depredadores. Y, desde luego, era también un aspecto fundamental de su magia. Se sabe que un gran número de lugares sagrados, especialmente aquellos situados en el interior de algunas cuevas, contaban con unos efectos de sonido muy poco comunes. En estos emplazamientos los ecos son extremadamente singulares. Pero volvamos a tus ejercicios sensoriales en el aquí y ahora…

GUSTO Y OLFATO.

Los sentidos del gusto y del olfato están estrechamente relacionados; ésta es la razón de que la comida te sepa distinta cuando tienes la nariz taponada por un catarro. Si vives con gatos puede que te hayas dado cuenta de que cuando uno de estos animales olfatea algo que le interesa, abre también la boca para detectar mejor el olor. A esto se le llama “signo de Flehmen”, y lo que están haciendo es inhalar a través de la nariz y de la boca al mismo tiempo para saborear las moléculas que perciben en el aire. A los seres humanos nos cuesta hacerlo, pero podemos aprender. Eso sí, te recomiendo que no lo hagas en público hasta que domines la técnica porque ¡la gente va a pensar que eres un poco rara! Éste es un método muy útil para saber de qué calidad es un vino antes de probarlo.

El sabor y el olor son sentidos que también están muy ligados a los recuerdos. El aroma a salitre, a pan recién horneado o a cuero nuevo son sólo unos pocos ejemplos de esos olores capaces de devolvernos a un momento específico de nuestra vida. Ocurre también al saborear ciertos tipos de comida, que pueden hacernos recordar anécdotas de nuestra infancia y otras ocasiones especiales.

TACTO.

Por lo general, las personas somos muy táctiles; basta con que veas cómo se agarra un bebé al dedo de una persona para darte cuenta de lo importante que es el contacto. Pero esto también les ocurre a otros animales; la relación física con otros seres vivos es algo esencial, incluso aunque sean de especies distintas. Ésta es una de las razones que explica por qué el contacto con un gato o un perro mejora la calidad de vida y acelera la recuperación de un enfermo. Y si vives con animales, sobre todo con mamíferos, te harás dado cuenta de que ellos también buscan ese vínculo físico, entre ellos y con nosotros, especialmente cuando se sienten inseguros o nerviosos. Y esto podría ser porque perciben que se avecina una tormenta o porque hay mucha agitación en tu hogar.

EL sentido del tacto, sin embargo, no sólo se percibe a través de las manos. Sentimos con toda nuestra piel y ésta puede influir sobre nuestros cambios de ánimo y en las emociones. Todos sabemos lo incómodos que nos sentimos cuando tenemos mucho frío o claro, o lo mal que nos encontramos si tenemos la ropa empapada tras un chaparrón. La indumentaria, de hecho, puede hacernos sentir que somos sensuales si es muy suave, ¡pero la que nos pica nos enojará! El tacto de los elementos nos influye también; recuerda lo agradable que es sentir la calidez del sol en la piel, especialmente cuando no te lo esperas, o la caricia de la brisa o la lluvia. Si tienes la costumbre de caminar descalza, serás perfectamente consciente de cuándo pisas una piedrecita por muy gruesa que sea la suela de tu zapato. Uno de los ejemplos más placenteros del tacto es un masaje, sobre todo cuando el masajista domina la técnica.

Perder el sentido del tacto, aunque gracias a Dios es muy raro, da lugar a graves problemas. Los enfermos de algunos tipos de lepra tienen que estar muy pendientes de dónde está cada una de las partes de su cuerpo en todo momento y deben acostumbrarse también a estárselas mirando continuamente para asegurarse de que no tienen ninguna herida, pues hasta los cortes más insignificantes pueden infectárseles y perder por ello un dedo del pie o de la mano. Y no sólo eso, sino que además, sin el sentido del tacto, las tareas más sencillas se convierten en algo extremadamente difícil de realizar.


RITUAL DE LA LUNA LLENA PARA AGUZAR LOS SENTIDOS.

Este ritual se parece bastante al rito de auto-bendición con el quizá te hayas tropezado en alguna ocasión. Pero su objetico es diferente. Mientras avanzas por él, te conviene recordar las experiencias que has vivido en los ejercicios que ya has hecho de este capítulo.

Además de todo el equipo que utilizas y dispones normalmente en el altar, necesitas también un cuenco de agua y un poco de sal. Como en el resto de rituales, tendrás que asegurarte de que lo has preparado todo, incluyendo la bebida y el alimento que luego utilizarás para volver a conectar con la tierra.

Crea el Espacio sagrado de la manera que lo sueles hacer y cuando estés preparada para empezar, añade una pizca de sal al cuenco de agua, sumerge el dedo índice de tu mano fuerte en el líquido y recita lo siguiente:


  • Bendigo y consagro esta agua en nombre de la Diosa y del Dios para que pueda abrir mis sentidos a las maravillas de su mundo. Benditos seáis.


Arrodíllate frente al altar y cerca del cuenco de agua y sal. Introduce en él todos los dedos de las dos manos y di lo siguiente:

  • Señora mía, poderoso Señor, bendecid mis dedos y mi piel para que pueda apreciar por completo el sentido del tacto.
Enlaza los dedos de las dos manos y continúa diciendo:

  • Para que pueda aprender realmente a sentir vuestras bendiciones y a tocar todo aquello que ofrecéis. Benditos seáis.
Cierra los ojos y di lo siguiente:

  • Señora mía, poderoso Señor, abrid mis ojos para que pueda ver las maravillas de vuestro mundo.
Moja la punta del dedo índice en el agua y unge tus dos párpados con ella antes de decir:

  • Dejadme ver con verdad y honestidad. Benditos seáis.
Abre los ojos otra vez. Tócate las orejas con las puntas de los dedos y di lo siguiente:

  • Dejadme oír con claridad y comprensión. Benditos seáis.
Acaríciate brevemente los labios con el dedo índice de tu mano fuerte y di lo siguiente:

  • Señora mía, poderoso Señor, abrid mis sentidos para que pueda saborear los prodigios de vuestra creación.
Sumerge el dedo índice en el agua y úngete la punta de la lengua antes de decir:

  • Dejadme que saboree real y claramente. Benditos seáis.
Sitúa el dedo índice de tu mano fuerte sobre la nariz y di lo siguiente:

  • Señora mía, poderoso Señor, aguzad mi sentido del olfato para que pueda conocer los aromas de vuestro mundo.
Moja el dedo índice en el agua y úngete la nariz antes de decir:

  • Dejadme saber cuáles son los verdaderos aromas de la vida y de la tierra. Benditos Seáis.
Y, por último, sumerge el dedo en el agua y úngete el tercer ojo, es decir, el entrecejo. Di lo siguiente:

  • Señora y Señor todopoderosos, bendecid mis sentidos del tacto, de la vista, del oído, del gusto y del olfato para que pueda aprender a utilizarlos en su totalidad y comprenda vuestras costumbres.
Úngete el entrecejo por segunda vez y di lo siguiente:

  • Madre y Padre, bendecid mi sexto sentido para que, mediante el uso de los otros cinco, lo pueda desarrollar y confié en él. Permitidme que prospere en vuestras costumbres. Benditos seáis.
Quédate de rodillas y medita durante un rato antes de concluir el ritual como sueles hacerlo normalmente, recogiéndolo todo y apuntando la experiencia en tu diario.
Aprender a utilizar y luego mejorar tus sentidos te cambiará la vida. No sólo estarás más al tanto de lo que sucede a tu alrededor, sino que te darás cuenta de que estás en armonía con lo intangible y con los mundos paralelos. Esto no es, sin embargo, más que otro paso en el camino que te llevará a ser consciente y a convertirte en la persona que siempre ha estado oculta en tu interior.

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Texto del libro: el verdadero arte de la wicca - Kate West

sábado, 16 de julio de 2016

LLAMADA UNIVERSAL POR RITUAL DE PURIFICACIÓN POR VENEZUELA

Hermanos wiccanos, tengo el sentir de la divinidad para realizar este llamado, donde quiera que estes, en especial si eres de esta tierra...
Hermanos wicanos venezolanos, hermanos wiccanos de todo el mundo...

el llamado es a realizar rituales durante las próximas 10 lunas iniciando el dia 19 de Julio, durante la luna llena, les pido que realicemos rituales de limpieza y purificación por Venezuela, para nadie es secreto la dificil situación y las impurezas energéticas que necesitamos limpiar, asi que yo quiero hacer un llamado, por la purificación de esta tierra, quien desee unirse es bienvenido, en su circulo haga lo que deba hacer por esta causa...

Inicio, dia 19 de Julio 1/10 lunas.
Hora: durante la luna llena (12:00pm)
Lugar: en tu circulo
Únete a esta llamada bien sea en solitario o con tu grupo, circulo o coven,

me gustaria tener contacto con los que oigan este llamado, pueden hacerlo por este medio 
en la sección de comentarios abajo

rituales de purificación por las proximas 10 lunas llenas

difundir convocatoria gracias!



Hechizo del poder El Circulo del Dragón- Secreto Revelado

Pese a que lo habitual es que acumules energía para llevar a cabo los hechizos o actos mágicos, algunos tipos de magia requieren unas técnicas muy concretas para obtener el mismo resultado.

CONSTRUIR EL CONO DEL PODER PARA ATRAER ALGO HACIA TI.

Una de las preguntas más frecuentes que surgen cuando empezamos a practicar la brujería es ¿cómo puedo encontrar un coven, un profesor o mentor, o a un compañero de andanzas mágicas? Pues el primer paso consiste en saber exactamente lo que estás buscando, y no estoy hablando de grupos o personas específicas, sino de tus necesidades.

Sé concreto: si estás buscando un coven, ¿cuán a menudos podrás reunirte con los demás miembros? Los Sabbats, Esbats y lunas nuevas son treinta y tres días al año, sobre todo por las noches. Piensa en cuánto y hasta dónde estás dispuesto a viajar y ten en mente que muchas de las reuniones finalizarán cuando ya no haya transporte público. ¿Puedes y quieres trabajar fuera, o el mal tiempo podría perjudicar tu salud? ¿Estás buscando una estructura formal, con sesiones regulares de entrenamiento, o una en la que se te exija que hagas un esfuerzo mayor y te responsabilices de tu propio aprendizaje?

Pero si lo que estás buscando es un mentor o un compañero, ¿te sentirías mejor si esa persona fura de tu mismo sexo, o del contrario? ¿Prefieres a alguien con quien puedas reunirte de forma regular o te bastaría con intercambiar cartas y/o mensajes electrónicos? Piensa en qué Camino te atrae más: Hedgewitch, Gardnerian, Alexandrian, etc.

Cuando tengas claro lo que estás buscando, prepara el área y crea el Espacio Sagrado de la manera en que sueles hacerlo. En el centro del Círculo sitúa una sola vela blanca en un candelabro. Acumula la energía de la forma que más te guste, pero, mientras lo haces, visualiza un óvalo de luz blanca levantándose desde el límite de tu Espacio Sagrado. Sigue haciéndolo hasta que se convierta en un cono que se alce muy por encima de tu cabeza. Céntrate en aquello que hayas decidido buscar. Visualiza el cono convirtiéndose en un faro en los cielos que te llevará hasta lo que anhelas encontrar. Cuando esté en la cúspide, libera la base pero permite que el faro permanezca arriba, como si fuera un foco apuntando al cielo. Enciende ahora la vela y mantenla junto a ti hasta que se haya consumido por completo. Entretanto, completa el ritual de la manera habitual y pon después al día tus apuntes.

Debo prevenirte de que si no eres capaz de mantenerte centrado en las cosas que andas buscando y tu concentración acaba por vagar en otra dirección, deberás detener el hechizo inmediatamente y desterrar todo lo que hayas construido en tu visualización. Se trata de evitar que el cono actúe como un faro para aquellas cosas que no quieres que se vean atraídas hacia ti.

SANAR EL PLANETA CON EL DRAGÓN DE LA TIERRA.

Esta magia explica por qué muchos practican la brujería, pues con ella pueden preservar a las especies en peligro de extinción, los bosques, evitar que mueran animales en nuestras carretas, etc. Casi todos sus hechizos están destinados a curar el planeta y la vida que en él mora.

Para otros, es un tipo de magia que realizan en aquellas ocasiones que consideran de especial necesidad, por ejemplo, cuando hay un vertido de petróleo u otro desastre ecológico. Te recomiendo que despiertes al Dragón de la Tierra si lo que pretendes es dirigir un hechizo hacia un área geográfica concreta.

Documéntate acerca de una cuestión tan exhaustivamente como puedas. Mira y escucha las noticias de la televisión y de la radio, y lee los artículos que se cuelguen en Internet hasta que sepas exactamente en qué consiste todo. Trata de ser consciente de las causas, por ejemplo: ¿están talando los árboles de una selva tropical para satisfacer las necesidades de las personas de los pueblos y ciudades cercanas que viven en unas condiciones paupérrimas, o sólo lo hacen por los intereses económicos de la industria? Cuando estés segura de que tu propósito mágico es coherente, pon en marcha el hechizo la siguiente luna llena.

Si crees que lo necesitarás, puede llevarte un dibujo del Dragón de la Tierra al lugar donde vayas a trabajar.:
  1. Traza el Círculo de la manera habitual.
  2. Acumula energía con la técnica que te parezca más útil.
  3. Canaliza ahora ese poder para visualizar y despierta al dragón.
  4. Llámalo hasta que lo veas levantándose, desplegando sus grandes alas y estirando la cola tras de sí para alzar el vuelo.
  5. Obsérvalo hasta que lo veas dar tres vueltas al planeta.
  6. Ahora canaliza la energía hacia la región que necesita ayuda y, tras explicarle al dragón la naturaleza del problema, dirígelo hacia allí.
  7. Visualízalo volando en picado a la zona, mira cómo entra en ella, penetrando hasta las profundidades de la Tierra.
  8. Imagina que solventa el problema y que le devuelve al lugar toda la vida, la salud y la riqueza que poseía anteriormente.


Cuando estés seguro de que el dragón ha terminado su tarea, dale las gracias y déjalo que vuelva a descansar. Completa el ritual como siempre y toma nota de la experiencia.

Por desgracia, muy pocos contamos con la energía suficiente como para lograr sanar la Tierra nosotros solos, pero cuando se reúnen muchos para practicar esta técnica mágica, consiguen ayudar al planeta en cierta medida. Algunas opinan que en cada ritual de luna llena deberían llevarse a cado tres hechizos: el primero para uno mismo, el segundo para otra persona y el tercero para el planeta.




Crear el Poder para Hacer Magia.

La magia no sólo acontece porque se digan las palabras correctas o se hagan los movimientos precisos. No es tampoco como la cocina; no basta con mezclar los ingredientes. Para crearla no sólo hace falta tener las herramientas, el equipo, las velas, los cristales y las palabras idóneas. Los hechizos funcionan cuando están dotados de energía, que también se utiliza para canalizar y para enviar la magia a su destino. La mayor parte de ella procede de la persona que está trabajando, lo que explica porqué acabará agotada. De modo que, si después de hacer magia no estás cansada, entonces es que no te estás implicando lo suficiente.

La energía que se utiliza en la labor mágica viene del exterior y del interior. Es en parte la de los elementos, de la que ya te he hablado antes, también la de la Diosa y el Dios a quienes invitas al concebir el Espacio Sagrado. Pero podrás, sobre todo, manipular y dirigir tu energía personal. A menudo nos referimos a ella como poder mágico, y las técnicas que utilizamos para llegar a él se denominan “reunir poder”. En cualquier caso, debes tener en cuenta que no estoy hablando de un poder para controlar a los demás, sino de uno que nos capacita para controlarnos a nosotros mismos y que da lugar a la concepción de una energía que vamos a emplear en nuestro trabajo mágico.

Todos lo tenemos, pero suele estar inactivo hasta que aprendemos a acceder a él. Muchos, además, lo reprimen a partir de la infancia porque desde hace mucho tiempo demostrar que se tienen habilidades inusuales se considera algo negativo. Algunos creen que la combinación de esta represión y de los cambios hormonales que acontecen durante la adolescencia explica la aparición de los poltergeist. A ciertas personas les sucede que entran en contacto por primera vez con el poder mágico cuando están viviendo una circunstancia extrema, de la misma manera que algunos individuos demuestran una fuerza sobrehumana cuando uno de sus seres queridos está en peligro. No obstante, ésta no es la manera más recomendable de abordar la magia. De hecho, resulta mucho más complicado mantener la concentración y el control cuando estamos sometidos a emociones extremas. De modo que lo que nos conviene es aprender a aprovechar esta energía cuando lo deseemos.

TÉCNICAS PARA ACUMULAR LA ENERGÍA.

Aunque el poder mágico lo llevamos todos dentro, a algunas personas les resulta más fácil acceder a él. Por ello existen varias técnicas a las que puedes recurrir para solucionar el problema. Desde los tiempos de Gerald Gardner, lo habitual ha sido agruparlas en lo que se ha llamado el Camino de las Ocho Vías, aunque lo cierto es que incluye más métodos. Algunos de ellos son más apropiados para alcanzar otros estados de conciencia que para reunir la energía. Hablaré ahora del Camino de las Ocho Vías como se suele hacer, aunque trataré de explicar cada característica por separado. Su objetivo, en cualquier caso, es alcanzar un estado alterado de conciencia, pero es fundamental que lo controles, porque, de no ser así, no podrás ni canalizar ni dominar el poder.

1. MEDITACIÓN O CONCENTRACIÓN.
Cuando meditamos, la mente tiene que estar centrada en un único propósito y, por tanto, se debe crear una barrera para que no se cuelen otros pensamientos. A algunas personas esto les resulta extremadamente sencillo, a otras, sin embargo, les puede costar varios meses de prácticas regulares. Y, a menos que tu voluntad sea muy enérgica o que el vínculo que te una a la magia sea férreo, la meditación y la concentración no bastarán para que reúnas el poder suficiente para poner en marcha los hechizos. No obstante, como la meditación y la visualización son elementos esenciales para hacer magia.

2. CÁNTICOS, HECHIZOS, LLAMADAS E INVOCACIONES.
Hoy los cánticos son la manera más frecuente de conseguir poder. Los entonan tanto los grupos como los individuos aislados. Se pueden utilizar solos o combinados con bailes y/o música. Se han escrito muchos que podrás aprender en conferencias y actos por el estilo, o que aparecen en CD´s como, por ejemplo, los míos. Pero, por supuesto, puedes crear los tuyos propios.

Cuando hablo de “hechizos” no me refiero al producto de la magia, sino a los versos, rimados o no, que se emplean para formular los encantamientos como los de magia climática del capítulo anterior. Encontrarás muchos en diversos libros y, desde luego, también puedes optar por escribir algunos. Su efecto surge a partir de la repetición, porque es una manera de centrar la mente en el resultado mágico que esperamos conseguir.

Las llamadas suelen ser gritos sin palabras que a veces se combinan con bailes. Son características en los bailes rituales de muchas sociedades no occidentales, especialmente en aquellas en las que se induce a sus miembros a estados alterados de conciencia.

La invocación es el acto por el que se reclama a una deidad o a un espíritu de una manera que tanto su presencia como su energía acuden al unísono ante la persona que los ha convocado. La Invocación de la Luna es una muy poderosa de la que hablaré con todo detalle hacia el final de este capítulo.

3. TRANCE Y PROYECCIÓN ASTRAL.
Muy pocas personas son capaces de entrar en estado de trance mientras son capaces de entrar en un estado de trance mientras mantienen la concentración necesaria para crear magia. La proyección astral es un tipo de trance en el que envías tu cuerpo astral o tu espíritu fuera del físico y viajas a otro lugar. Mientras que a algunas personas les resulta extremadamente sencillo hacerlo, hay otras que nunca logran dominar la técnica. Aunque seas de las poquísimas afortunadas a las que les es fácil proyectarse astralmente, debes hacerlo con cuidado. Tienes que asegurarte de que tanto tu forma astral como la física están a salvo en todo momento y que sabes cómo regresar a tiempo. Esto, desde luego, no es fácil aprenderlo leyendo y quizá tengas que buscar a un mentor experimentado que te ayude. En mi opinión, y en la de muchos otros, ni el trance ni la proyección astral son los métodos más eficaces para acumular poder. Trabajar en el astral, sin embargo, es un tema completamente diferente.

4. INCIENSO, VINO Y OTRAS AYUDAS PARA LIBERAR EL ESPÍRITU.
Quemar hierbas y otras sustancias se ha utilizado durante mucho tiempo para inducir a las personas a un estado alterado de conciencia. Se pueden, por tanto, emplear otras fragancias, como las utilizadas en la aromaterapia, por ejemplo. Existen muchas combinaciones de incienso y también puedes crear las tuyas propias. Si escoges esta última opción, conviene que pruebes todo antes de utilizarlo porque supongo que lo último que querrías es inundar tu hogar con un hedor espantoso incluso aunque los resultados mágicos sean magníficos. El alcohol también se ha empleado con frecuencia, pero no te lo aconsejo porque la línea que separa el punto en el que se libera el espíritu y el de la borrachera que interfiere en la práctica de la magia es muy delgada.

Ninguna persona responsable te propondría que tomases drogas, legales o no, para sumergirte en ese estado alterado de conciencia. Es más: se sabe a ciencia cierta que aquellos acostumbrados a tomarlas con este propósito, luego son incapaces de trabajar sin ellas. Hay muchas hierbas domésticas con las que puedes hacerte un té y que te ayudarán a entrar en contacto con tu subconsciente, además de ser muy útiles para las lecturas psíquicas.

5. BAILAR.
Al baile se ha recurrido en muchísimas ocasiones porque también así conseguimos alcanzar ese estado alterado de conciencia. En trabajos de grupo, el baile es una manera muy efectiva de acumular poder, aunque una bruja también puede conseguirlo sola. Los bailes más efectivos son los que incluyen movimientos circulares. Para entender lo que significa, puedes probar a dar vueltas sobre el mismo punto durante un minuto aproximadamente. Cuando pares deberías notar que la percepción de lo que te rodea ha cambiado.

6. CONTROL SANGUÍNEO Y EMPLEO DE LAS CUERDAS.
Utilizar unas cuerdas para atar a una persona y así conseguir que se reduzca el flujo sanguíneo y que alcance un estado alterado de conciencia es algo que no recomiendo. Aunque no me cabe duda de que hay gente muy experimentada que puede atar a otros y lograr este objetivo, también es cierto que, si uno está solo, puede ponerse en grave peligro y sufrir un daño cerebral o incluso morir si no sabe bien lo que hace. Existen, sin embargo, maneras menos arriesgadas de controlar el flujo sanguíneo, por ejemplo, las que se utilizan en yoga para reducir el ritmo cardíaco.

7. EL LÁTIGO.
Un uso regular y rítmico del látigo puede inducirte a un estado parecido al trance, pero no es algo con lo que la gente suela sentirse cómoda; además, es casi imposible lograrlo en solitario.

8. EL GRAN RITO.
El Gran Rito forma parte de un ritual que normalmente realiza un grupo de brujas. El rito lo practican, concretamente, un sacerdote y una sacerdotisa que invocan a la Diosa y al Dios y que luego celebran su unión. Se puede hacer de forma simbólica, en cuyo caso la unión se representa con el cáliz y el athamé de una manera parecida a como se haría en el Rito del Vino y de las Tartas, o tumbándose el sacerdote sobre la sacerdotisa pero sin penetrarla. Actualmente, sin embargo, se consuma el rito. Ten en cuenta que el Rito del Vino y de las tartas no tiene ni la misma intención ni el efecto del Gran Rito, sólo se parecen.

Existen otras maneras de reunir poder además de las que forman parte del Camino de las Ocho Vías: el ayuno; tocar el tambor, dar palmadas u otro tipo de música; trabajar con emociones o sentimientos fuertes; darle forma a la energía; conectar con la tierra, y otros rituales como Invocar a la Luna y la Carga de la Diosa.

  • AYUNO.

Un método para desarrollar tu habilidad de reunir poder y de practicar magia que no figura en el Camino de las Ocho Vías consiste en limitarte la cantidad de comida y bebida que ingieres; en otras palabras: hacer una especie de ayuno. ¡Esto, desde luego, no equivale a que te mueras de hambre! Durante las primeras dieciocho horas de las veinticuatro anteriores al trabajo mágico limitarás la ingesta de alimentos y tomarás sólo fruta fresca. En las seis horas anteriores a la práctica no comas nada. A lo largo del período puedes beber tanta agua como quieras y también tés de hierbas naturales. Es evidente, sin embargo, que no debes hacerlo si sufres algún tipo de enfermedad o si estás sometida a mucha actividad. Tampoco, por supuesto, más de una vez al mes. Este régimen purificador te servirá para mejorar la habilidad de reunir poder y para canalizarlo y controlarlo.

  • MÚSICA.

Otra manera de reunir poder que no se menciona en el Camino de las Ocho Vías es la música. Quizá debería haberla incluido en la sección de cánticos, bailes y llamadas. De cualquier modo, la música es una técnica atemporal que se ha estado utilizando desde hace muchísimo tiempo para facilitar la magia. Los ritmos más apropiados son los que surgen de un tambor y con otros instrumentos de percusión, dando palmas y, por supuesto, también mediante el canto. Basta con que vayas a un buen concierto de música vibrante para que te des cuenta de cómo se carga el ambiente. Los intérpretes te podrán decir que sienten que la energía del público aumenta cuando aprecian su música y que ellos, por su lado, emplean ese poder para mejorar la calidad de su actuación. Muchas brujas se sirven de la música para optimizar su trabajo y lo hacen componiendo la melodía ellas mismas o, en ocasiones, utilizando piezas que han grabado previamente. Debo decirte, sin embargo, que a menudo los objetos electrónicos no funcionan bien dentro del Círculo, así que lo mejor es que los dejes fuera.
De todas las técnicas, probablemente las que mejor reúnen el poder son la música, los cánticos y el baile, aunque el ayuno te servirá para perfeccionar cualquier tipo de trabajo mágico.

DAR FORMA A LA ENERGÍA.

A muchas brujas no les basta con pensar en acumular la energía, pero sí que les ayuda en gran medida darle forma. Una de esas técnicas se denomina el Cono del Poder. La energía se aglutina en círculos hasta rellenar un cono imaginario que se encuentra por encima y en el centro de nuestro Espacio Sagrado. La energía se va acumulando capa por capa. Utiliza la base del Círculo como punto de partida y termina por alzarse muy por encima de él. Normalmente se visualiza como una luz eléctrica blanca o azul que puede canalizarse y transformarse en un poderoso rayo. Cuando llega un momento en el que no se puede añadir más energía al cono, ésta se libera para que alcance su destino.

El Cono de Poder también se puede emplear como una especie de faro, especialmente cuando la intención es atraer algo o a alguien hacia nosotros, como ocurriría si estuvieras buscando a un profesor o a un mentor de brujería porque quisieras entrar en un coven.

Otra manera de dar forma a la energía es a través del Dragón de la Tierra. Se suele utilizar, sobre todo, en los hechizos de magia curativa. Debes visualizar a este inmenso dragón enroscado dentro del planeta. Te ayudará imaginarte la Tierra como si la vieras desde el espacio. El dragón se despertará cuando se vaya acumulando la energía e irá donde tenga que satisfacer las necesidades del planeta o de la naturaleza.

CONECTAR CON LA TIERRA.

Después de cada acto mágico, de los hechizos y de los ritos o rituales, deberás “conectar con la tierra”. Practicar cualquier tipo de magia implica siempre sumergirse en un estado alterado de conciencia, por lo que tendrás que asegurarte de que regresas al aquí y ahora. Si no fuera así, te encontrarías con queno rindes plenamente en tu vida diaria, y esto puede resultar bastante peligroso a la hora de hacer incluso cosas tan sencillas como cruzar la calle o conducir un coche, porque seguirías estando parcialmente en un plano etéreo. Ocurre, además, que cuando has acumulado poder para realizar un hechizo, lo más probable es que no hayas descargado toda la energía, y ésta podría inmiscuirse en tu rutina cotidiana. Es tan importante conectar con la tierra después de meditar como hacerlo después de un periodo de intensa concentración (aunque éste nada tenga que ver con la brujería).

Existen diversas maneras de hacerlo; posiblemente la más sencilla sea tomar una bebida caliente o dulce, así como algún alimento sólido. Esto no sólo se hace para recuperar la energía que has invertido en el proceso mágico, sino que consigue que todo tu cuerpo trabaje al mismo nivel.

Si estás en el exterior, puedes lograrlo con sólo apoyar las manos y los pies descalzos en el suelo, para permitir así que el exceso de energía penetre en la tierra.
Otra de las técnicas consiste en frotarse con mucho vigor los brazos y las piernas.
En cualquier caso, deberás aprender a diferenciar tu yo mágico del corriente.


INVOCACIÓN DE LA LUNA EN SOLITARIO.

Como en todos los rituales, asegúrate de que te has preparado y de que cuentas con todo lo que necesitas, incluyendo los alimentos y la bebida para conectar después con la tierra.
En una noche de luna llena, ponte de tal manera que puedas arrodillarte, sin apoyar el peso sobre los talones y siempre de cara a la Luna, bañándote en su luz. Pero antes de adoptar esa postura, debes crear el Espacio Sagrado como lo haces habitualmente.

  • Arrodíllate bajo la luz de la luna y levanta los brazos por encima de la cabeza, curvándolos ligeramente para rodearla.
  • Cierra los ojos y respira profundamente unas cuantas veces para centrarte.
  • Ábrelos y mira fijamente a la Luna o justo por encima de ella, para no dañarte la vista.
  • Mientras lo haces, piensa en la Diosa Madre. Canta si quieres la siguiente melodía varias veces.

Señora de la Luna, Señora de la Luna. Ven a mí, acompáñame, Señora de la Luna.

Lo puedes hacer en voz alta o baja. Recuerda todo lo que ella hace por nosotros y por nuestro planeta. 

  • Visualiza su energía transportada en la luz de la luna derramándose y penetrando en ti.
  • Cuando estés seguro de que sientes su energía en tu interior, lee en voz alta la Carga de la Diosa (que encontrarás más adelante) y dedica unos minutos a la meditación.
  • Si tienes pensado llevar a cabo una acción mágica en el Esbat, éste es el momento idóneo.
  • Cuando estés preparado, deshaz el Espacio Sagrado como sueles y conecta con la tierra antes de recogerlo todo y de escribir la experiencia en tu diario.


La mayoría de las brujas acaban por darse cuenta de que la Invocación de la Luna es un ritual que otorga un gran poder y cuyos efectos vigorizantes perduran más allá de la noche en la que se realiza.

LA CARGA DE LA DIOSA.

Esta versión deriva de la Carga de la Diosa de Doreen Valiente, pero también puede escribirla la Suma Sacerdotisa, o la sacerdotisa implicada en el ritual puede pronunciar aquellas palabras que acudan a sus labios en un momento dado. Nosotros solemos recomendarles que memoricen la Carga, pero no es inusual que acaben diciendo algo distinto a lo que se han aprendido.

Siempre que necesites algo, una vez al mes, y mejor si la Luna está llena, podrás reunirte en algún lugar secreto y adorar mi espíritu, yo que soy la Reina de todas las brujerías. Te unirás a aquéllos deseosos de aprender toda la hechicería, pero que aún no hayan descubierto sus más intrincados enigmas; a vosotros os enseñaré lo que todavía desconozcáis. Todos estaréis libres de la esclavitud, y para demostrar vuestra libertad, os desnudaréis en mis ritos. Y bailaréis, cantaréis, gozaréis, haréis sonar la música y amaréis por mí, pues me corresponde el éxtasis del espíritu, así como la alegría de la Tierra. Mi sabiduría se traduce en amar a todas las cosas. Mantén puros tus ideales más elevados, camina siempre hacia ellos, no permitas que nada te detenga o aparte. Mía es la puerta secreta que se abre a la juventud y mía también es la copa del vino de la vida y del Caldero de Cerridwen, que es el Santo Grial de la inmortalidad.

Yo soy la Diosa misericordiosa, que brinda el regalo de la alegría de vivir a todos los corazones humanos. Sobre la Tierra comparto el conocimiento del espíritu eterno y, más allá de la muerte, ofrezco la paz, la libertad y el volver a reunirse con aquellos que ya se marcharon. No exijo sacrificios, pues yo soy la madre piadosa de todos los seres vivos y vierto mi amor sobre la Tierra. Yo, que soy la belleza de las verdes praderas, la blancura de la Luna entre las estrellas, el misterio de las aguas y el deseo del corazón de todos los hombres, invoco a tu espíritu; levántate y ven a mí. Soy el espíritu de la naturaleza, que da la vida al universo. De mí surgen todas las cosas y a mí deberán regresar, y ante mi rostro, amado por dioses y hombres por igual, deberás dejarte envolver en el éxtasis de li infinito. Permite que mi devoción permanezca en los corazones de los alegres y contempla mis rituales, que son producto de todos los actos de amor y de regocijo. Consiente en que exista belleza y fortaleza, poder y compasión, honor y humildad, alegría y reverencia en tu interior. Y tú que deseas acudir a mí, debes saber que no bastará con que me busques y me añores, a menos que no conozcas el misterio; que si aquello que persigues no está dentro de ti, de nada servirá que los busques fuera. Pues he estado contigo desde el principio y soy aquello que se consigue al final de todos los deseos.

INVOCACIÓN DEL SOL.

Aunque no hay ninguna razón por la que un sacerdote no sea capaz de canalizar la energía de la Diosa con su magia, existe un ritual complementario que se llama Invocación del Sol. Se lleva a cabo de una forma muy parecida al anterior; no obstante, ni el sacerdote ni la sacerdotisa deben mirar directamente al Sol, puesto que esto no haría más que dañarles la vista. En algunos casos lo que se hace es situar un disco dorado, pero no reflectante, u otro símbolo solar que reciba la luz del sol y que el sacerdote puede utilizar para concentrarse. La Invocación del Sol se suele hacer cuando el Sol está en su punto más alto, en el cénit, por lo que se trata de un ritual diurno. Mientras que la Invocación de la Luna se puede hacer una vez al mes, la del Sol se realiza con mucha menos frecuencia; normalmente sólo en los solsticios de verano e invierno, porque la brujería es un credo basado en la Luna y es a la Diosa a la que acudimos en busca de magia. El Dios es su consorte y su pareja en la Rueda del Año y durante el cambio de las estaciones.

No existe un equivalente exacto para la Carga de la Diosa, y aunque muchos han escrito el suyo propio, la mayoría sigue utilizando una versión de la Canción de Amergin:
Soy el viento en el mar.
Soy la ola en el mar.
Soy el sonido del mar.
Soy el ciervo de siete astas.
Soy el halcón sobre el acantilado.
Soy el rayo de sol
Soy la más hermosa de las flores.
Soy el salvaje verraco embravecido.
Soy el salmón en un estanque.
Soy el lago en la llanura.
Soy la colina de la poesía.
Soy la punta de lanza en una batalla
Soy el Dios que prende el fuego interno.
¿Quién, sino yo, puede desvelar los secretos del dolmen no labrado?
¿Quién, sino yo, puede desvelar las edades de la Luna?
¿Quién, sino yo, puede mostraros los secretos del Sol yaciente?

Durante algún tiempo se pensó que la Canción de Amergin era un texto cristiano, pero se remonta, de hecho, hasta el año 600 a.C., y puede que sea anterior. No hace mucho tiempo empezó a considerarse que podría tratarse de los versos de un druida, pero hay pocas, si acaso alguna, prueba de que él sea el autor.

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Fragmento del libro: El verdadero arte de la Wicca - Kate West.